MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 72 por ciento de los problemas de salud de los refugiados reciben una atención médica inadecuada o inexistente y menos del 47 por ciento de las mujeres tienen un acceso a atención en salud reproductiva, según se desprende de un nuevo estudio realizado en casi 14.000 mujeres refugiadas que han recibido asistencia de Médicos del Mundo después de su llegada a Grecia.
Asimismo, el trabajo ha puesto de manifiesto que asegurar la igualdad de acceso a la Atención Primaria y a la salud materna para las mujeres migrantes y refugiadas embarazadas sigue siendo un "gran desafío" en toda Europa y si se consigue, puede generar ahorro de costes en el futuro para los sistemas nacionales de salud.
Para alcanzar esta conclusión, Médicos del Mundo encuestó a más de 14.000 mujeres que recibieron atención sanitaria a través del programa 'Madre e Hijo' ('Mother & Child'), financiado gracias a una donación de MSD para las Madres, una iniciativa mundial que tiene como objetivo abordar cuestiones relacionadas con la salud materna.
El estudio también aborda los aspectos económicos de proporcionar un acceso igualitario a la atención sanitaria materna regular para las mujeres refugiadas, en contraposición a la atención de emergencia. Así, según los responsables del trabajo, a pesar de la opinión extendida de que los estados miembros de la Unión Europea no pueden permitirse proporcionar un acceso igualitario de los refugiados a la atención sanitaria, se ha demostrado que es probable que en el futuro el acceso a una atención de calidad genere ahorros de costes a largo plazo para las autoridades sanitarias y alivie las presiones sobre los sistemas sanitarios en toda Europa.
BARRERAS DE LAS MUJERES VULNERABLES
Precisamente estos resultados han sido los que han llevado a Médicos del Mundo a desarrollar el documento 'Recomendaciones en política de salud para los refugiados', para ayudar a los gobiernos europeos y a las instituciones europeas en su respuesta a las necesidades de salud de estos migrantes que están siendo reubicados en diferentes países de Europa.
Además, el estudio ha identificado una serie de barreras a las que estas mujeres vulnerables se enfrentan a la hora de recibir atención como, por ejemplo, los costes prohibitivos, que en la mayoría de los casos incluyen el cien por cien del coste total de su atención médica; y la falta de conocimiento de sus derechos y "escasa comprensión" del funcionamiento del sistema sanitario, debido a diferentes culturas, expectativas, idiomas y creencias, con un número "muy importante" de madres que desconocen que tienen derecho a cobertura sanitaria.
Del mismo modo, se enfrentan a la complejidad del sistema de salud y/o de las aseguradoras; al "temor" a las quejas, arrestos, discriminación o negación de atención médica; a la limitaciones a las madres que tienen derecho a recibir servicios maternos gratuitos y los complicados requisitos administrativos asociados al acceso a esta atención; y los antecedentes de abuso previo antes, durante y después de la migración.