Los expertos recomiendan cambiar el modo de trabajar incorporando un nuevo modelo asistencial
MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El 85 por ciento de los hombres con eyaculación precoz prefiere silenciar su enfermedad y no acudir al especialista, sin embargo el 65 por ciento considera que es el primer paso para solucionar esta disfunción, según se desprende de los últimos datos del estudio Demográfico Español sobre Eyaculación Precoz (DEEP), realizado por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA).
El jefe del servicio de Urología del Hospital La Zarzuela de Madrid, el doctor Ignacio Moncada, señala que, pese a que "es un problema frecuente, la mayor parte de los hombres con eyaculación precoz no ha acudido al médico, a diferencia que ante problemas de erección". "Hay muy pocos pacientes con tratamiento porque al hombre le cuesta reconocer que tienen este problema, lo sufre en silencio pensando que sólo le pasa a él", añade.
Se reconoce que la eyaculación precoz es un tema médico, especialmente entre las mujeres (78%), pero existe un porcentaje de hombres que esgrime otras medidas de manera espontánea menos eficaces. Un 12 por ciento de los hombres cree que puede solucionarse con una mayor concentración; pensando en otra cosa durante el acto sexual (3,6%) o practicando ejercicio (2,8%).
El análisis de estos datos vienen apoyados por los resultados del estudio europeo PE Confidencial realizado sobre una muestra de 4.500 personas de España, Francia, Reino Unido, Portugal, Italia, Austria, Alemania, Suecia y Finlandia, de los que 46 por ciento afirmó haber tenido alguna vez un problema de eyaculación precoz. De ellos, el 57 por ciento no está satisfecho con su vida sexual.
Más de la mitad de los europeos (53%) no ha hablado nunca de este problema, mientras que el 70 por ciento de las mujeres tampoco comparte esta situación con nadie. Entre los motivos, la vergüenza es el primer obstáculo para hablar con un profesional (48%), asimismo existe un gran número de afectados que cree que no se puede hacer nada al respecto. Por países, los españoles (63%) son los que más comparten esta situación frente a los ingleses que ocultan el problema hasta en un 70 por ciento de los casos.
"Hablar de la eyaculación precoz es una paso importante, sobre todo hablar con la pareja y acudir al especialista ayuda a solucionar el problema", explica Moncada, quien asegura que muchas de las eyaculaciones precoces están relacionadas con otras patologías porque lo que la importancia de acudir al médico es mayor.
Además, se puede observar que, al menos, uno de cada tres afectados ha vivido más de 25 años con este problema, que se traduce en "arrastrar la enfermedad durante toda la vida", lo que afecta sobre todo a hombres de entre 21 y 50 años (74%). Pese a los datos, un 43 por ciento afirma estar satisfechos con su vida sexual y el 60 por ciento de las parejas con hombres con eyaculación precoz se muestra satisfecha.
MEJOR CONTROLAR QUE DURAR.
La eyaculación precoz es un trastorno que afecta al 43 por ciento de los españoles, según los primeros datos publicados por el estudio DEEP, de ellos ahora se observa que el 75 por ciento desea durar más tiempo y el 84 por ciento prefería aumentar su control sobre la eyaculación. Mocada ha advertido de que, aunque "clásicamente" se ha pensado que se trata de un problema de tiempo, realmente se la solución pasa por aumentar la capacidad de control de la eyaculación.
Por el contrario, las mujeres no parecen considerar estos parámetros un problema dentro de sus relaciones sexuales ya que sólo el 29 y el 26 por ciento, respectivamente, desea aumentarlos. Esta respuesta, a juicio de Moncada, muestra que "la mujer no percibe la falta de control y piensa que el hombre eyacula cuando le parece bien". En líneas generales la pareja "no es tan consciente del problema".
"El que sufre el problema lo padece de una forma más real, eso puede pasar desapercibido para la pareja muchas veces porque no se comunica", no obstante "la mujer aunque tiene más problema para reconocer lo pueden llegar a vivir con mayor intensidad".
Para estos pacientes es "un problema ir al médico y hablar de este tema", de hecho el 70 por ciento prefiere que sea el especialista el que aborde los problemas sexuales en la consulta, según ha recordado el doctor José Ignacio Martínez Salamanca, urólogo del área de Medicina Sexual en el Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid, para quien la comunicación médico-paciente es el primer paso para solucionar el problema de la eyaculación precoz pero para muchos hombres es lo más difícil.
Así, él recomienda cambiar el modo de trabajar incorporando un nuevo modelo asistencial en el que se evite exceso de información y los rodeos, y se fomente la relación con le paciente de modo que sea capaz de expresas cómo se siente; además, recomienda adecuar las expectativas del paciente al resultado real y mostrar énfasis en las soluciones.
Moncada aconseja además los tratamientos de terapia combinada, llevadas acabo por equipos multidisciplinares y con el tratamiento farmacológico adecuado. Y recuerda que desde el pasado verano se encuentra a disposición de los pacientes un tratamiento específico, desarrollado por Janssen-Cilang y comercializado como 'Priligy', "único de acción específica" que ha demostrado una gran eficacia.