MADRID 4 May. (EUROPA PRESS) -
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, asegura que si el Gobierno decide sacar la interrupción voluntaria del embarazo de la nueva cartera de servicios básicos comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) limitará el derecho a esta prestación a aquellas mujeres con más recursos económicos.
"Se puede convertir en un derecho que se compra", según ha reconocido tras reunirse con diferentes asociaciones de mujeres para abordar la política de recortes del Ejecutivo, después de que la secretaria general de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas, reconociera este jueves que no saldrá de la cartera de servicios ninguna prestación que atienda a "motivo médico o de salud", sin precisar qué pasará con el aborto libre antes de las 14 semanas de gestación, actualmente recogido en la ley.
En este sentido, Valenciano ha reconocido que puede "entender" que haya una oposición política o ideológica en contra del aborto pero, en ese caso, según ha advertido, "lo que tienen que hacer es prohibirlo".
En cambio, ha añadido, si lo que se hace es sacar el aborto libre de la cartera de servicios permitirá que "se pueda ejercer el derecho en función de los recursos económicos que uno tengan".
"No tiene sentido que el derecho se pueda comprar y pagar, no puede ser que las mujeres que tengan recursos consigan interrumpir su embarazo si lo desean y las que no los tienen no, y vuelvan a situaciones que creíamos pasadas", ha aseverado la dirigente socialista.
De hecho, ha recordado que ya han solicitado la comparecencia de la ministra del ramo, Ana Mato, en el Congreso para que "aclare" esta cuestión, que a su juicio obedece a motivos "ideológicos" y no económicos, ya que el un gasto sanitario es de 52.000 millones de euros y el coste de esta prestación apenas llega a los 52 millones de euros.
Por otro lado, Valenciano también ha mostrado su preocupación por la falta de financiación del Gobierno a campañas de concienciación contra la violencia de género, y en este sentido ha acusado al Gobierno de querer "anestesiar" este problema y "silenciar" el trabajo que realizan las organizaciones de mujeres al respecto.