MADRID 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Acceder a través de la muñeca a la arteria afectada por un infarto es más efectivo que si se realiza por la pierna, según ha puesto de manifiesto un estudio publicado en la 'Revista Española de Cardiología', que muestra que el acceso radial se puede utilizar de manera sistemática en la mayor parte de las angioplastias primarias, incluso en determinados grupos de pacientes menos favorables, sin afectar al éxito de la angioplastia ni a los tiempos de restauración del flujo sanguíneo.
La angioplastia primaria (AP) es el tratamiento de elección para aquellos pacientes que acuden a urgencias con un cuadro de infarto, es decir, un suceso doloroso y brusco en el corazón que ocurre cuando la arteria coronaria esta totalmente ocluida por un trombo y es necesario recibir tratamiento de urgencia.
Este procedimiento, que puede efectuarse mediante acceso radial (mediante la arteria de la muñeca) o por acceso femoral (a través de la arteria de la pierna), consiste en la introducción (mediante catéter) de un balón o stent que dilata la arteria ocluida de forma brusca, deformándola con el fin de restaurar la circulación de la sangre.
"Lo que evidencian este y otros estudios es la eficacia del acceso radial ya que es una vía más superficial que la vía femoral, de más fácil acceso y de fácil compresión, lo que implica menor riesgo de complicaciones vasculares (hemorragia), una mejor gestión de las camas hospitalarias, es más cómodo para el paciente y, además, disminuye en uno o dos días el tiempo de hospitalización", ha comentado uno de los autores del estidio y miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y de la Unidad de Hemodinámica del Hospital Universitario Puerta del Hierro de Majadahonda (Madrid), Javier Goicolea.
Ahora bien, señala, el "problema" es que, en comparación con la vía femoral, la radial es "menos directa al corazón" con lo que hay que ser "más cuidadoso" con los catéteres. "Si uno no está entrenado en su uso habitual, en una situación de emergencia como es la del infarto en la que el paciente está hipotenso y muy dolorido, la presión de la situación hace que el cardiólogo muchas veces recurra a la vía de acceso más fácil que, en este caso, es el acceso femoral ya que es una vía más directa al corazón", ha apostillado.
Justamente este es el sentido del trabajo, demostrar que cuando el cardiólogo alcanza el grado de manejo y de experiencia en la utilización de la vía radial, este lo puede utilizar de manera sistemática en la práctica totalidad de los infartos y sin ninguna penalización en el tiempo que se tarda en abrir la arteria.
Para ello, la investigación, realizada en el Hospital Puerta de Hierro, ha analizado un total de 1.029 pacientes consecutivos tratados con angioplastia primaria con el objetivo de evaluar la factibilidad de la utilización sistemática del acceso radial en relación a estos procedimientos, así como evaluar la tasa de cruce y los tiempos variables del procedimiento.
PRIORIDAD EN LA UTILIZACIÓN DEL ACCESO RADIAL
Por otro lado, el estudio también ha tenido por objetivo identificar las características clínicas de los pacientes que se asociaron a una mayor tasa de cruce o a la utilización primaria del acceso femoral, así como evaluar cómo afectó el uso del acceso radial en este subgrupo de pacientes desfavorables.
En este sentido, los resultados han mostrado que el acceso primario fue el acceso radial en el 93,1 por ciento del total de los casos y que, de estos, sólo fue necesario el cambio de acceso a otro secundario en 28 pacientes (3%), debido al menor calibre de las arterias radiales que impedía o hacia más dificultosa la realización de la anginoplastia primaria. En referencia a la tasa de éxito del procedimiento, esta fue de cerca del 96 por ciento y el 88 por ciento de los pacientes estuvieron libres de eventos clínicos a los 30 días del procedimiento.
Asimismo, tras analizar las múltiples variables del procedimiento, se identificaron dos factores predictores de la necesidad de cruce: tener más de 75 años e historia de cardiopatía isquémica previa. Además, también se identificó a un grupo de pacientes menos favorables a recibir el acceso radial donde la utilización del acceso femoral como primera opción fue mayor: mujeres de edad avanzada.
No obstante, la investigación ha desvelado que aún dentro de este grupo de pacientes, también se ha visto que en los casos en los que sí se pudo llevar a cabo el procedimiento mediante acceso radial, este no afectó a los tiempos de restauración del flujo sanguíneo ni al éxito de la angioplastia, aunque, como ya se ha indicado anteriormente, sí de la necesidad de cruce.
Del mismo modo, en los pacientes con 'shock' cardiogénico, es decir, cuando el corazón no aporta suficiente sangre al resto del organismo, los resultados se han dividido en dos: los casos en los que directamente no se pudo acceder por vía radial y se tuvo que recurrir a la "via fácil": la vía femoral; y los casos en que se pudo realizar el procedimiento mediante el acceso (51,5%), con tiempos de reperfusión y tasas de éxito de la angioplastia similares a los del acceso femoral, aunque la tasa de cruce en esta tipología de pacientes fue mucho mayor que en los demás pacientes y hubieron menos casos de éxito del procedimiento.
Por todo ello, los expertos aseguran que el acceso radial se puede utilizar de manera segura y eficaz en la mayoría de las angioplastias primarias, y que, en mujeres de edad avanzada y en pacientes en 'shock', aumenta la necesidad de cruce sin alterar los tiempos del procedimiento.
"En general, hay que perder el miedo a la vía radial dentro del contexto de emergencia, ya que se ha visto que si el cardiólogo está suficientemente entrenado en realizar este tipo de procedimientos, el acceso radial no penaliza significativamente en el resultado final de la angioplastia. Dentro de todas las angioplastias, las que más se benefician del acceso radial debido a la cantidad de fármacos anticoagulantes y complicaciones hemorrágicas, son las que se llevan a cabo en el contexto del infarto", ha zanjado el cardiólogo.