MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Excelencia de Investigación de Tumores Cerebrales de la Universidad de Plymouth han descubierto un biomarcador que ayuda a distinguir si el meningioma, la forma más común de tumor cerebral primario en adultos, es de grado I o de grado II, lo que supone que un simple análisis de sangre podría reducir, o en algunos casos reemplazar, la necesidad de una cirugía intrusiva para determinar el mejor curso de tratamiento para pacientes con un tipo específico de tumor cerebral.
La clasificación es significativa porque los tumores de grado inferior a veces pueden permanecer inactivos durante períodos prolongados, sin requerir cirugía de alto riesgo o tratamientos severos como radioterapia y quimioterapia. Los tumores clasificados como de grado II pueden progresar hasta convertirse en cancerosos y es posible que se necesite un tratamiento más agresivo para tratar de controlar su propagación.
Por el momento, a los pacientes con meningiomas se les suele poner de guardia y esperar, se les somete a radioterapia o se les practica una cirugía para intentar extirpar el tumor. Entre el 70 y el 85% de los casos de meningioma son de menor grado, por lo que si se realiza el análisis de sangre, o la biopsia líquida, estos pacientes pueden evitarse la cirugía o la radioterapia.
El equipo de Plymouth, dirigido por el profesor Oliver Hanemann, ha publicado su trabajo sobre este nuevo biomarcador conocido como la proteína Fibulina-2 (FBLN2) en el 'International Journal of Molecular Sciences'.
No se ha demostrado previamente que FBLN2 desempeñe un papel en el desarrollo del meningioma, aunque se ha relacionado con otros tipos de cáncer, como las formas en el pulmón, el hígado, la mama y el páncreas. Por lo tanto, el equipo cree que este estudio es el primero en vincular la proteína FBLN2 como un biomarcador del meningioma.
Usando muestras tumorales, células cancerosas cultivadas en el laboratorio y biopsias líquidas de los pacientes, los científicos pudieron distinguir los tumores de grado I de los de grado II. En un subestudio más pequeño, los investigadores han demostrado que los niveles del biomarcador podrían diferenciar entre tumores de grado bueno (crecimiento más lento) y tumores de grado malo (crecimiento más rápido) según lo definido por la composición genética.
"En este estudio, identificamos el FBLN2 como un nuevo biomarcador que puede distinguir los meningiomas de grado II de los de grado I. Se encontraron niveles más altos de este biomarcador en muestras de tumores de meningioma de grado II en comparación con el formulario de grado I. También mostramos que se pueden detectar niveles más altos de FBLN2 en muestras de sangre de pacientes con meningioma de grado II, en comparación con las de pacientes con meningioma de grado I. La identificación de FBLN2 como un biomarcador de meningioma tiene un potencial significativo para mejorar el diagnóstico, el tratamiento, el pronóstico y el seguimiento de meningiomas", señala el profesor Hanemann.
"Este es un avance emocionante que podría hacer que los pacientes se salven de la terrible experiencia de la neurocirugía en lo que probablemente será uno de los momentos más difíciles de su vida. En el Reino Unido 16.000 personas son diagnosticadas con un tumor cerebral cada año y más niños y adultos menores de 40 años se pierden por los tumores cerebrales que por cualquier otro cáncer", ha explicado Hugh Adams, portavoz de Brain Tumor Research.
Los investigadores esperan que los hallazgos contribuyan al desarrollo de opciones de tratamiento más personalizadas para los pacientes con meningioma. De hecho, actualmente existe una falta de consenso sobre el mejor tratamiento para el meningioma de grado II. FBLN2 podría convertirse en una herramienta valiosa para identificar y tratar el meningioma, accesible a través de un análisis de sangre no invasivo. Se requieren más investigaciones para evaluar la precisión del diagnóstico de meningioma mediante una biopsia líquida para FBLN2 en comparación con los métodos actuales.