CARMONA (SEVILLA), 16 (EUROPA PRESS)
El profesor de Historia de la Psicología de la Universidad de Jaén Ángel Cagigas, ha afirmado este lunes que a través del arteterapia se logra trabajar con pensamientos o emociones difíciles de exteriorizar o verbalizar, sobre todo en personas que tienen más dificultades para expresar sus sentimientos con palabras. De esta manera, a través de la plasmación de imágenes, dibujos, esculturas, textos o fotografías, se consigue que la persona saque a la luz su mundo interior para poderlo organizar y asimilar. "Esto funciona muy bien en situaciones de duelo, de conflicto en personas que están pasando por experiencias muy duras o momentos muy complicados en su existencia", ha asegurado.
Cagigas ha realizado estas manifestaciones durante el seminario 'Arteterapia: La ausencia', que se ha inaugurado hoy en el marco de los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla). Esta actividad hace especial referencia a las formas de reconstruir sobre la ausencia y las huellas de su memoria a través del arte y del movimiento como recursos terapéuticos.
El arteterapia comprende el uso de las artes y sus procesos creativos-receptivos con el fin de mantener la salud y el bienestar. Aunque en un principio surgió con el objetivo de utilizar herramientas artísticas para lograr la comunicación con el paciente, su ámbito de aplicación se ha extendido y se emplea también con personas sanas, según ha explicado este experto.
Desde sus inicios, el arteterapia se ha utilizado fundamentalmente en el tratamiento de pacientes psicóticos, debido a que los ezquizofrénicos suelen tener problemas para exteriorizar y verbalizar. De esta manera, "este canal sirve como medio de traducción para que exterioricen sus ideas y emociones", según el experto. También se ha usado mucho con niños por la misma razón, porque suelen tener dificultades para verbalizar contenidos que son complejos, pero sí tienen capacidad para plasmarlos plásticamente con el objetivo de ver la problemática que están sufriendo y poder ayudarlos.
Durante su ponencia, Cagigas ha explicado cómo la experiencia de la ausencia es el motor de la creación. Y es que "cuando alguien está satisfecho o pleno no genera actividad; en cambio cuando estás insatisfecho, se produce más movimiento y dinamismo porque necesitas satisfacer tus necesidades. Por lo tanto, la experiencia de la ausencia genera un vacío que tienes que llenar", ha explicado.
De esta manera, muchos artistas que han sufrido experiencias traumáticas relacionadas con la ausencia, se han visto obligados de alguna manera a generar alguna obra plástica. Es el caso, por ejemplo, del hospital de Borda, en Argentina, donde su utiliza el arte para generar una identidad estable donde no existe. "En el caso de psicóticos, uno de los problemas que tienen es que no tienen una identidad o tienen demasiadas, que para el caso es lo mismo", ha puntualizado.
Por otro lado, hay artistas que utilizan el arte para generar una identidad y luchar contra el vacío. En este sentido, Cagigas ha expuesto dos ejemplos, el caso de David Nebreda, "que vive en Madrid y tiene un trabajo fotográfico sorprendente, en el que lucha por forjarse una identidad". Sucede lo mismo con el pintor español Luis Losa, que tiene una identidad basada en el autorretrato y que tiene que ver con "la experiencia de la ausencia para forjar una identidad", ha finalizado.