MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por investigadores de Canadá concluye que la atención sanitaria virtual durante la pandemia de COVID-19 supuso una reducción significativa de las emisiones de dióxido de carbono y de los gastos relacionados con los desplazamientos de los pacientes, como los costes de gasolina, aparcamiento o transporte público, según publican en la revista 'JAMA Network Open'.
Antes de la pandemia, menos del 2% de las visitas de los pacientes a los médicos tenían lugar de forma virtual. El comienzo de la pandemia (abril-junio de 2020) desencadenó una rápida transición a las visitas virtuales, que se dispararon hasta el 70%-80%, y luego se estabilizaron en el 50%-60% de todas las visitas al médico.
Este estudio transversal, realizado por investigadores del Instituto de Ciencias Clínicas Evaluativas, del Instituto de Investigación Sanitaria Lawson y de la Western University, utilizó datos administrativos sanitarios de Ontario para identificar a todos los pacientes con al menos una visita de atención virtual entre marzo de 2020 y diciembre de 2021.
"La atención virtual se ha convertido en una parte importante del sistema de atención médica en Ontario, y además de mejorar la comodidad del paciente, resulta en importantes beneficios ambientales y financieros para los pacientes --señala el autor principal, el doctor Blayne Welk, profesor asociado de cirugía en Western, urólogo en St. Joseph's Health Care London, científico asociado en Lawson y científico adjunto en ICES Western--. Los beneficios financieros y ambientales de la atención virtual probablemente continuarán más allá de la pandemia y son particularmente relevantes para algunos pacientes que eran receptores frecuentes de atención virtual".
Los resultados muestran que para más de 10 millones de pacientes con al menos una cita durante el periodo de estudio (63 millones de visitas en total), la atención virtual se asoció con un ahorro estimado de 3.200 millones de kilómetros de desplazamiento de los pacientes entre 545 y 658 millones de kilogramos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y entre 569 y 733 millones de dólares canadienses (unos 442-545 millones de euros) en gastos de gasolina, aparcamiento o transporte público.
La evitación de las emisiones de dióxido de carbono durante la pandemia debido a las visitas virtuales representó aproximadamente el 0,2% del total de las emisiones anuales de dióxido de carbono (150 megatoneladas) de Ontario.
El número de visitas de atención virtual fue mayor para los mayores de 65 años, los individuos con múltiples condiciones de salud y los que viven en zonas urbanas. Debido a la distancia recorrida, la atención virtual puede ofrecer más beneficios potenciales para el medio ambiente y el ahorro de costes de los pacientes para los residentes rurales. Otros factores, como la disminución del tiempo de ausencia del trabajo (dado que algunas visitas virtuales pueden realizarse durante el día con poca interrupción del trabajo) pueden haber tenido beneficios adicionales para algunos adultos que trabajan y padres de niños pequeños.
"Las visitas virtuales no deberían sustituir a todas las visitas en persona, pero son una opción importante que puede mejorar la atención que los médicos prestan a los pacientes --afirma la doctora Alexandra Zorzi, oncóloga pediátrica del Hospital Infantil del Centro de Ciencias de la Salud de Londres y científica asociada de Lawson--. Nuestros hallazgos sugieren que los médicos deberían seguir ofreciendo citas de atención virtual cuando sea apropiado, especialmente para los pacientes que viven en áreas más remotas y aquellos que tienen barreras para acceder a la atención médica en persona".
