MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La jefa de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional, la doctora Isabel Garabito, asegura que el avance del glaucoma, "a pesar de ser una enfermedad incurable", puede retrasarse "si se detecta a tiempo".
En el marco del Día Mundial del Glaucoma, conmemorado cada 12 de marzo, desde el grupo hospitalario Ruber Internacional recuerdan que se trata de un padecimiento que engloba hasta 60 enfermedades oculares y que pueden ocasionar la ceguera debido a una degeneración progresiva del nervio ocular.
Ante este contexto, la doctora Garabito advierte de que "la falta de síntomas previos evidentes subraya la necesidad de exámenes oftalmológicos regulares, ya que las molestias suelen manifestarse cuando el nervio óptico ya está deteriorado en un 40 por ciento".
Así, la experta ha señalado que la disponibilidad de medios diagnósticos de alta resolución, como la campimetría computarizada y el estudio de la capa de fibras de nervio óptico mediante tomografía de coherencia óptica, permite el diagnóstico precoz, "vital para un tratamiento efectivo".
Además, la oftalmóloga destaca la nueva técnica Angio-OCT (Tomografía de Coherencia Óptica) para la microvascularización del nervio óptico, frente a la clásica angiografía convencional AFG, que permite "evaluar y visualizar los vasos y el flujo sanguíneo en distintas profundidades de la retina e identificar cambios sin necesidad de inyectar un contraste intravenoso".
En cuanto a los distintos tipos de glaucoma, la especialista explica que el glaucoma de ángulo abierto no presenta signos de advertencia en las primeras etapas, mientras que el de ángulo cerrado puede desarrollarse repentinamente, con síntomas como visión borrosa o dolores de cabeza leves.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Por otro lado, en cuanto al tratamiento quirúrgico del glaucoma, la experta asegura que en la actualidad existen procedimientos mínimamente invasivos que proporcionan una mayor rapidez tanto en la recuperación anatómica y visual, como en el postoperatorio y reincorporación del paciente a sus actividades.
De esta manera, la cirugía mínimamente invasiva (MIGS) engloba, entre otros, el implante Xen, el Preserflo o el iStent. "Estas cirugías pueden realizarse aisladas o combinadas con cirugía de catarata", indica la experta.
"En el momento actual no reemplazan completamente a la cirugía de glaucoma tradicional ya que en aquellos pacientes que requieran grandes descensos tensionales hemos de recurrir a ella. Sin embargo, en los casos más leves podemos indicar MIGS por el menor porcentaje de complicaciones que conllevan", concluye la doctora Garabito.