MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este martes, Cigna ofrece algunos consejos para ayudar a concienciar y a prevenir a los más jóvenes sobre los efectos dañinos del tabaco, entre los que se encuentra informar no solo sobre los del cigarrillo tradicional, sino también sobre los efectos nocivos de los electrónicos.
En el caso concreto de los jóvenes, el estudio de Cigna '360 Wellbeing' ha revelado que, en el último año, el 35 por ciento de las personas entre 18 y 24 años reconocen fumar. A pesar del dato, gracias a las campañas en contra del tabaco, a los estudios médicos, al confinamiento de la pandemia, que ha limitado considerablemente el ocio, y a las consecuencias médicas del Covid-19, la población ha sido más consciente sobre lo perjudicial que es.
"Entre las opciones que existen destacan algunas como los cigarrillos electrónicos o los 'vapers'. Aunque estos productos pueden parecer más saludables porque emiten, de media, un 95 por ciento menos de niveles de sustancias químicas dañinas que los cigarrillos, realmente siguen siendo perjudiciales para la salud", alertan desde Cigna.
"Y, aquí, ha surgido una controversia: mientras estas nuevas alternativas se han creado para ayudar a dejar de fumar, paralelamente se han convertido en la puerta de entrada al tabaquismo para los más jóvenes", advierten desde la compañía.
Así, el primer consejo de Cigna es "empatizar" con un fumador. "Es importante ponerse en el lugar de los jóvenes, entender su punto de vista, y la atracción que supone el tabaco para ofrecerles información de forma adecuada", afirman. Este tipo de conversaciones no deben ser algo puntual, sino que deben producirse a medida que vayan creciendo y adecuarse a cada momento.
Así, insisten en la importancia de no limitarse a los cigarrillos tradicionales, pues hay que concienciarles de que las nuevas formas de consumo, como el tabaco sin humo, cachimbas, cigarrillos electrónicos o vapeadores son igualmente perjudiciales para la salud, ya que, a menudo, incluyen compuestos químicos igualmente dañinos.
También hay que preparar a los jóvenes para resistir a la presión social o de grupo cuando alguien les ofrezca fumar. "Es interesante enseñarles a fortalecer su personalidad desde el inicio, que sepan tomar decisiones propias y que aprendan a desarrollar habilidades sociales que les permitan tener relaciones sanas basadas en el respeto mutuo, la identidad personal y el apoyo con el fin de aportar seguridad en el desarrollo personal", recomiendan desde Cigna.
Igualmente, es preciso educar y concienciar a los menores sobre los beneficios de una vida saludable que incluya una buena alimentación, un descanso adecuado y la realización de actividad física diaria y que reduzca al mínimo los factores de riesgo, como el consumo de sustancias adictivas como el alcohol o el tabaco.
Otra recomendación es hacer del hogar un espacio libre de humos, impedir que familiares o amigos fumen en casa o en el coche y apostar por zonas para fumadores en áreas públicas como playas, terrazas y parques.
Finalmente, recuerdan que "fumar es caro", por lo que aconsejan ayudar a los jóvenes a calcular el dinero que supone de manera semanal, mensual o anual fumar o usar vaporizador todos los días. Para ello, se puede hacer una comparativa del dinero que supone este hábito con otros gastos que puedan ser más importantes como ahorrar para un viaje o apuntarse a un deporte.