MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La biopsia asistida con vacío con guía ecográfica es una técnica no quirúrgica en la que se combinan biopsia con ecografía y que permite ver la lesión y controlar la técnica en tiempo real, por lo que es mucho más precisa que otras técnicas radiológicas e incluso, que la cirugía, ha destacado la coordinadora de la Unidad de Radiología de la Mujer del Hospital HM Puerta del Sur de Móstoles, Mercedes Torres-Tabanera.
La doctora también destaca que esta técnica permite permite obtener una cantidad de tumor similar a la cirugía convencional para confirmar el diagnóstico y extirpar determinados tipos de tumores benignos a través de un pequeño orificio de unos dos o tres milímetros y sin tener que abrir.
Esta técnica se realiza con un aguja especial que aplica vacío e introduce un fragmento de la lesión en una cámara de biopsia y mediante un bisturí rotatorio, el fragmento se corta y posteriormente se aspira hacia afuera. De esta forma, con una única introducción, se puede eliminar toda la lesión, lo que hace que sea menos agresivo que una biopsia habitual.
Este tipo de biopsia comenzó a utilizarse en 1995 con una guía estereotáxica y para lesiones muy específicas como las microcalcificaciones. Actualmente, esta técnica que ha probado ser coste-eficaz, está indicada para la extirpación de fibrodenomas y otro tipo de lesiones benignas de la mama, que no son cánceres pero que habitualmente se envían a quirófano.
También es útil en aquellos casos en los que quedan dudas después de una punción convencional sobre si es o no cáncer. En estas pacientes, esta biopsia puede evitar el quirófano si se confirma que la lesión es benigna, o ayudar a planificar el tratamiento si finalmente es un cáncer. Al ser una técnica guiada por imagen, el radiólogo es el profesional idóneo para realizarla.
NUMEROSAS VENTAJAS
Para la paciente, las ventajas son numerosas. La experta ha explicado que "la guía con ecografía es mucho más cómoda para la mujer que otro tipo de guía, como la estereotaxia o la resonancia magnética, y permite biopsiar lesiones en cualquier lugar de la mama.
Es un proceso ambulatorio que se hace con anestesia local, no requiere ingreso ni las pruebas preoperatorias que se realizan habitualmente en cirugía, la incisión no deja cicatriz y la recuperación es muy rápida. De esta forma, el tiempo de baja laboral, que también es importante, es mucho más reducido. En la gran mayoría de los casos, la mujer puede volver a su vida habitual en 48 horas", ha continuado.
FUTURO DE LA TÉCNICA
Para la doctora, en el futuro podrá utilizarse "en el tratamiento de casos muy seleccionados de cáncer de mama. En el tratamiento de patología benigna, la única limitación que tenemos es el tamaño: actualmente no podemos superar lesiones de cinco centímetros, si la lesión es de mayor tamaño deberá realizarse cirugía".
"Quizá podrá utilizarse, además de para biopsias, para el tratamiento de determinados tipos de cáncer, combinado con crioterapia o radiofrecuencia", ha añadido el radiólogo en el Instituto de Radiología de Neuchatel (Suiza), el doctor Sofiane Derrouis.