MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 360.000 europeos desarrollaron la tuberculosis en 2013 - aproximadamente unas 1.000 personas enfermaron cada día-, según los datos publicados este martes por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Oficina Regional de la OMS para Europa.
Estos datos, publicados con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo, muestran que se ha producido una reducción del 6 por ciento en comparación con 2012, dato en línea con el descenso sostenido de la última década.
Los datos mundiales de 2013, señalan que 9.000.000 personas se contagiaron de la tuberculosis, mientras que 1,5 millones murieron a causa de la enfermedad -38.000 muertes en la región europea-; de estas muertes, más del 95 por ciento se han producido en países de ingresos bajos y medianos. No obstante, el número estimado de personas que enferman de tuberculosis cada año está disminuyendo, "aunque muy lentamente".
Volviendo a Europa, las tasas de tuberculosis multirresistente (MDR-TB) a múltiples fármacos se mantienen en niveles muy altos, sobre todo en los llamados 18 países de alta prioridad, donde se dan el 85 por ciento de todos los nuevos casos de tuberculosis en Europa.
"MDR-TB sigue causando estragos en la región europea, por lo que es la zona más afectada del mundo entero", ha explicado Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa, quien recuerda que "sólo el 50 por ciento de los pacientes con TB-MDR no se curó con éxito".
"Esto requiere una escala considerable del acceso a los nuevos medicamentos antituberculosos seguros, racionales y eficientes, así como las innovaciones en el diagnóstico rápido y la atención centrada en las necesidades de los pacientes", que es lo que se demanda desde la Nueva Estrategia Final Mundial contra la Tuberculosis y el Plan de Acción Consolidado del Defensor Europeo.
"Trabajamos con los países para mejorar la calidad y el acceso equitativo a sus servicios de acuerdo con el Plan de Salud de 2020, el marco de la política europea de salud. Esto se ha traducido en la mejora de la capacidad de los países europeos para detectar y tratar a los pacientes con formas resistentes a los medicamentos de tuberculosis", añade.
Los 18 países de alta prioridad en la Región Europea de la OMS comprenden: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bulgaria, Estonia, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Letonia, Lituania, la República de Moldova, Rumania, la Federación de Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Turquía , Ucrania y Uzbekistán.
Mientras que los países de baja incidencia que informaron menos de 20 casos de tuberculosis por cada 100.000 habitantes son: Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos, Noruega, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y el Reino Unido.
65.000 CASOS DE TUBERCULOSIS EN LA UE
La tendencia general en toda la región se ve influida por un marcado descenso de la tuberculosis en los países de alta prioridad, mientras que en algunos países de baja incidencia en la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE) las tasas de notificación están subiendo; concretamente se reportaron alrededor de 65.000 casos de tuberculosis en 2013.
"Al ritmo actual de una caída anual del 6%, la UE sólo estará libre de la tuberculosis en el próximo siglo. Con el fin de lograr la eliminación en 2050, por ejemplo, tendríamos que reducir los casos, al menos, dos veces más rápido", ha añadido el director del ECDC Marc Sprenger.
A pesar de los números históricamente bajos y una disminución significativa en los últimos 10 años, los países de la UE no están todos progresando de la misma manera y se enfrentan a retos específicos en sus esfuerzos de control de la tuberculosis. Tanto es así que desde los organismos internacionales piden "intervenciones adaptadas" a cada país de la UE.
En la mayoría de los países de baja incidencia, las tasas son estables o bajando muy lentamente y la mayoría de los pacientes son de origen extranjero. Los países con alta incidencia global enfrentan mayores tasas de reinfección y reportan muchos más casos de TB-MDR.
Ambos directores coinciden en que el objetivo de eliminar la tuberculosis depende de un uso más eficiente de los instrumentos y las intervenciones actuales, que debe ser complementada por otros nuevos y más eficaces.