MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de infecciones durante o después de una cirugía tiene un fuerte componente estacional, según han constatado investigadores de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), tras observar que el riesgo de hospitalización por este motivo aumenta hasta un 28,9 por ciento en aquellas zonas donde las temperaturas máximas superan los 32 grados centígrados, en comparación con las regiones que están a menos de 4 grados.
Así se desprende de los resultados del estudio publicado en la revista 'Infection Control & Hospital Epidemiology', cuyos autores reconocen que pese a esa estacionalidad observada "el riesgo de estas infecciones sigue siendo bajo", según Philip Polgreen, uno de los investigadores principales de este trabajo, que tampoco aclara qué cirugías o pacientes tienen más riesgo con independencia de la temperatura.
Polgreen y su equipo analizaron los datos de millones de pacientes hospitalizados entre 1998 y 2011 extraídos de la base de datos 'Nationalwide Inpatient Sample', a los que se sumó la información de la longitud y latitud de cada hospital así como los análisis estadísticos mensuales de cada estación, incluyendo temperatura, precipitaciones y velocidad del viento.
Además de revisar la incidencia de las infecciones quirúrgicas en el tiempo para determinar el papel de la estacionalidad, el estudio también incluyó un análisis de subgrupos en función de la localización del centro, si estaba en un entorno rural o urbano, la edad y el sexo de los pacientes.
En concreto, los resultados revelaron que las infecciones quirúrgicas son estacionales, ya que se producen un 26,5 por ciento más altas hospitalarias con este motivo en agosto mientras que, por contra, el pico más bajo se da en enero.
Además, estiman que una reducción del 25 por ciento en el número medio de cirugías de riesgo en julio y agosto se asociaría con una disminución de casi 1.700 infecciones quirúrgicas anuales.
La estacionalidad y la incidencia fueron similares en todas las regiones, grupos de edad, géneros o tipos de centro, aunque fue algo más alta en pacientes de 40 a 50 años.
"Estos resultados nos dicen que necesitamos identificar a los pacientes, cirugías y regiones geográficas donde las variables relacionadas con el clima son más propensas a aumentar el riesgo de estas infecciones", ha señalado Christopher Anthony, primer firmante del trabajo.