MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un ensayo controlado y aleatorizado ha descubierto que tanto el bypass gástrico como la cirugía de manga gástrica son muy eficaces para reducir la enfermedad del hígado graso no alcohólico en pacientes con diabetes de tipo 2 y obesidad, según publican los investigadores en la revista publican 'Annals of Internal Medicine'.
Ambos procedimientos condujeron a una reducción sustancial de la grasa hepática 5 semanas después de la cirugía y a la eliminación casi completa de la grasa hepática 1 año después de la cirugía, si bien el efecto de la cirugía bariátrica sobre la cicatrización hepática, o cirrosis, no estaba claro.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es un problema importante porque conduce a la inflamación del hígado y a la cirrosis, que puede progresar hasta la insuficiencia hepática o el cáncer de hígado. Esta enfermedad es más frecuente en personas con diabetes u obesidad, y la pérdida de peso moderada es el tratamiento de primera línea.
Las cirugías de pérdida de peso más comunes son el bypass gástrico en Y de Roux y la gastrectomía en manga. El bypass gástrico es más complicado y arriesgado que la cirugía de manga, pero algunos estudios de baja calidad sugieren que el bypass gástrico puede ser superior a la cirugía de manga gástrica en la mejora del contenido de grasa del hígado.
Los investigadores del Vestfold Hospital Trust, de Tonsberg (Noruega), reclutaron para su estudio a 109 pacientes con diabetes de tipo 2 y obesidad que debían someterse a una cirugía de pérdida de peso. Los pacientes del ensayo fueron asignados aleatoriamente a someterse a un bypass gástrico (54 pacientes) o a una cirugía de manga gástrica (55 pacientes).
Realizaron un seguimiento de los pacientes del estudio durante un año después de la cirugía de pérdida de peso y compararon los cambios en el contenido de grasa del hígado y la cantidad de cicatrices hepáticas entre los grupos. Descubrieron que ambos procedimientos reducían eficazmente la grasa hepática.
La cirugía bariátrica influyó menos en el grado de cicatrización a corto plazo, pero los investigadores tienen previsto realizar un seguimiento de los participantes durante 5 años más para obtener más información sobre la eficacia comparativa de los dos procedimientos.