MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La dolencia que más suele afectar a los pacientes con artritis reumatoide son las que afectan a las articulaciones pequeñas de manos o dedos, ya que causan deformidades con un alto impacto funcional, pero actualmente existen diversos métodos quirúrgicos que pueden servir para corregir estos trastornos.
El director del Instituto Doctor Piñal y Asociados de Madrid y Santander y del Hospital La Luz de Madrid, Francisco del Piñal, ha reconocido que las opciones para estos pacientes pueden consistir en retirar el tejido inflamado, corregir deformidades o remplazar las articulaciones dañadas para posteriormente colocar una prótesis de silicona, "con un alto grado de resistencia y durabilidad, insertándolo como un elemento de remplazo".
El procedimiento dura entre 3 y 4 horas, dependiendo del resto de manifestaciones de la artritis y seis semanas de inmovilización postoperatoria. Y los resultados cuatro meses después son extraordinarios, según Del Piñal.
"El objetivo es disminuir el dolor, obtener una recuperación máxima de la movilidad y, aunque secundario, mejorar la estética de la mano", ha apuntado.
La patología debe abordarse globalmente, teniendo en cuenta que muchas veces es necesario actuar sobre la muñeca el codo o el hombro, ya que "todas esas articulaciones impactan en la función de la mano".
Los síntomas más comunes asociados a la artritis reumatoide en la mano son el dolor, la aparición de deformidades características llamada "ráfaga cubital" y la rotura de tendones. "El futuro de una persona diagnosticada hoy con artritis reumatoide es mucho mejor que hace una década, pero hay casos resistentes a medicación que se benefician tremendamente de un abordaje quirúrgico global", según este experto.