MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de complicaciones importantes para las personas que donan un riñón mediante cirugía laparoscópica es mínimo, según un estudio de 20 años realizado por la Clínica Mayo, en Estados Unidos, sobre más de 3.000 donantes vivos de riñón. Sólo el 2,5% de los pacientes del estudio experimentaron complicaciones importantes, y todos se recuperaron completamente.
"Los resultados de este estudio son extremadamente tranquilizadores para las personas que están considerando ser donantes vivos de riñón. Hemos comprobado que esta intervención quirúrgica que salva vidas, cuando se realiza en centros de trasplante experimentados, es extremadamente segura", afirma el doctor Timucin Taner, presidente de la División de Cirugía de Trasplantes del Centro William J. von Liebig de Trasplantes y Regeneración Clínica de la Clínica Mayo, y coautor del estudio.
Los pacientes que reciben un riñón de un donante vivo suelen tener mejores resultados. Los riñones de donantes vivos suelen funcionar más tiempo que los de donantes fallecidos.
Se cree que este estudio retrospectivo de un solo centro es el mayor estudio de investigación realizado hasta la fecha para examinar los riesgos asociados a la donación de riñón en vida mediante cirugía laparoscópica. En él participaron 3.002 donantes vivos de riñón que se sometieron a una cirugía laparoscópica de donante vivo en el centro de trasplantes desde el 1 de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre de 2019.
El estudio, publicados en la revista 'Mayo Clinic Proceedings', son significativos, hizo un seguimiento de las complicaciones que se produjeron hasta 120 días después de la cirugía.
En general, el 12,4% de los pacientes tuvo complicaciones posquirúrgicas, y la mayoría de ellos experimentó una infección o una hernia relacionada con la incisión. La mayoría de estas complicaciones se produjeron en la primera época del estudio. Ningún paciente murió. Los investigadores descubrieron que el 76% de esas complicaciones se produjeron después de que el paciente fuera dado de alta.
"Aunque este estudio refuerza la seguridad de este procedimiento quirúrgico, pone de manifiesto la importancia de realizar un seguimiento de los donantes tras la donación. Eso garantiza que cualquier complicación pueda tratarse rápidamente sin que se produzcan daños a largo plazo", asegura el doctor Taner.