LONDRES 4 Nov. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Goteborg (Suecia) han descubierto que la cirugía bariátrica a la que se someten muchos pacientes obesos para perder peso parece reducir el riesgo de desarrollar gota, según los resultados publicados en la revista 'Annals of the Rheumatic Diseases'.
Asimismo, el estudio también muestra como las personas que se someten a este tipo de intervenciones como un 'bypass gástrico' también tienen la mitad de probabilidades de desarrollar hiperuricemia, un trastorno que se produce por un exceso de ácido úrico en la orina, lo que puede considerarse también un desencadenante de esta enfermedad reumática.
La gota es un trastorno muy doloroso caracterizado por una mayor sensibilidad en las articulaciones y un enrojecimiento causado por una acumulación de ácido úrico en las articulaciones. En Estados Unidos afecta a casi el 4 por ciento de la población, según datos de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés).
Para explorar el vínculo entre las cirugías bariátricas y esta enfermedad, en el estudio analizaron los datos de un trabajo con casi 4.000 personas obesas de mediana edad reclutados entre 1987 y 2001 de centros de salud de Suecia.
La mitad de los pacientes optaron por someterse a cirugías bariátricas incluyendo bypass gástrico, balón intragástrico y grapado estomacal, mientras que la otra mitad de los pacientes no fueron operados y se consideró como grupo control.
Ninguno de los afectados tenía gota al comienzo del estudio y ambos grupos se sometieron a un seguimiento de 20 años para ver si desarrollaban gota y la hiperuricemia. Así, vieron que las personas que se sometieron a una cirugía bariátrica tenían un 40 por ciento menos probabilidades de desarrollar gota, en comparación con las personas que no se operaron.
En concreto, el grupo control sufrió 201 "eventos de gota" durante el período de estudio, en comparación con los 138 casos del grupo de cirugía. Las diferencias se traducen en un caso de gota evitado por cada 32 personas tratadas con cirugía bariátrica, calculan los autores.
El peso corporal de los participantes y otros factores de riesgo, como tener presión arterial alta, no influyeron en la eficacia de la cirugía para reducir el riesgo de gota.
En el seguimiento, el grupo de cirugía fue 53 por ciento menos probable que el grupo control de tener ácido úrico alto, de modo que se evitó un caso de hiperuricemia por cada ocho personas operadas.