MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial de las Personas Cuidadoras, que se celebra el próximo 5 de noviembre, el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, advierte de que, si no se toman las precauciones necesarias el cuidador o cuidadora "puede sufrir un desgaste y agotamiento físico, emocional y social, que se conoce como el síndrome del cuidador quemado", por lo que recomienda a la persona que cuida "organizarse y establecer un plan", además de informarse sobre la enfermedad del ser querido.
En cuanto a la importancia de informarse, Maset explica que "conocer los síntomas de cada fase permitirá al cuidador comprender las diferentes situaciones que puedan producirse y ayudarle a sobrellevarlos mejor y, por tanto, reducir el nivel de estrés. En este sentido, es posible informarse en los centros sanitarios o en las asociaciones de pacientes.
También es necesario organizarse y establecer un plan de cuidados para "gestionar el tiempo de manera eficiente". Para ello, anima a confeccionar una lista de tareas y establecer una rutina diaria, fijándose "objetivos realistas".
Otro consejo es repartirse las tareas entre varios miembros de la familia; así como mantenerse activo. "Hay que reservar momentos para realizar actividad física regular (hasta diez minutos de ejercicio diarios pueden ayudar), continuar practicando las aficiones habituales, sin aislarse", expresa. En este sentido, es preciso seguir una dieta saludable, equilibrada y variada, que incluya alimentos de alto nivel nutritivo como las verduras y las frutas.
También insta a evitar consumir sustancias excitantes, si bien aconseja beber mucha agua y dormir adecuadamente. En caso de ser necesario, anima a establecer metas de salud personales, como dormir el número de horas necesarias.
Tampoco se pueden olvidar las citas médicas personales, ni "relegar a un segundo plano la salud". En este sentido, el doctor Maset aconseja informar de la circunstancia de persona cuidadora y vacunarse cuando corresponda.
Relajarse es igualmente importante. Para ello, el experto aboga por realizar ejercicios de respiración, practicar yoga o taichi o meditar, que no lleva más de quince minutos al día. La relajación muscular progresiva es otra técnica que puede ayudar a combatir el estrés.
También es beneficioso aprender a gestionar las emociones, "conociendo los límites y recordando que nadie es el cuidador perfecto". En caso de que el estrés se vuelva "abrumador", será necesario buscar ayuda de un profesional de la salud.
Otro consejo es fomentar la autonomía de la persona dependiente, animándola a realizar por sí misma aquellas tareas que todavía puede acometer por sí misma, para reforzar su autoestima.
La última recomendación consiste en unirse a un grupo de apoyo para cuidadores. "Puede ser general o específico para personas que cuiden a alguien con la misma enfermedad o discapacidad, de manera que será posible compartir experiencias y estrategias para aumentar el bienestar, y sentir el apoyo y comprensión de otras personas que se encuentran en la misma situación", finaliza.