Conoce un poco mejor qué hacen los médicos forenses: ¡más de lo que cuentan las series!

Forense en la escena de un crimen.
Forense en la escena de un crimen. - ISTOCK.
Publicado: sábado, 15 enero 2022 7:59

   MADRID, 15 Ene. (EDIZIONES) -

   CSI, Fargo, True detective, American Crime Story... y podríamos seguir mencionando series de televisión famosas centradas en la actividad que realiza un médico forense, una especialidad médica realmente desconocida por la sociedad y que generalmente asocian a la televisión, cuando en realidad sí existen.

   Para conocer un poco mejor esta especialidad médica ha salido publicado recientemente 'Causa de la muerte' (Península), las memorias del médico forense Richard Shepherd, famoso por su participación en el 11S, la investigación sobre la muerte de Diana de Gales, o los atentados de Bali.

   Según reconoce este prestigioso forense en una entrevista con Infosalus, para poder ejercer como médico forense es necesario contar con la titulación de Medicina, y después recibir una formación especial de posgrado, en el caso de España desde este 2022, una especialidad vía MIR.

   "Los médicos forenses ayudan a la policía y a los tribunales de justicia en asuntos médicos. Concretamente en casos particulares en los que alguien ha resultado lesionado o dañado. Un patólogo forense no solo examina a personas que han muerto, también a víctimas vivas de agresión, violación, o abuso sexual, por ejemplo", describe este experimentado experto.

   Como patólogo forense, explica que la policía suele demandarle para que acuda al lugar donde se ha encontrado a la persona fallecida. "Los forenses examinan el cuerpo en la escena para identificar lesiones o signos de enfermedad natural. Más tarde examinan el cuerpo en el depósito de cadáveres mediante un examen completo externo o interno para identificar y registrar todas aquellas lesiones, anomalías y enfermedades que hayan podido afectar a la persona", continúa el doctor Shepherd.

   Después, es su misión el dilucidar si la muerte se ha debido a causas naturales, o bien esta es consecuencia de las lesiones que presentaba la víctima antes de morir. "Luego ayudo a la policía a decidir si la forma de la muerte ha sido un homicidio, un accidente o tal vez un suicidio", agrega.

¿POR QUÉ ES TAN DESCONOCIDA?

   Preguntado por el desconocimiento de la sociedad sobre esta profesión, el doctor Sheperd mantiene que esto es así porque la mayor parte de las personas fallecen en los hospitales o en sus casas y por causas naturales, no siendo necesarios sus 'servicios', y siendo muy pocas las familias que deben someterse a un examen post mortem de un familiar para intentar averiguar qué es lo que ha ocasionado el fallecimiento.

   "La mayoría de las personas no quieren que su familiar se someta a un examen post mortem porque no quieren que el cuerpo se dañe. Piensan que no podrán ver el cuerpo después del examen. Pero tenemos mucho cuidado de no dañarlo y los exámenes que hacemos se realizan con mucho cuidado. El personal de la morgue es tan hábil y experimentada que las incisiones que hacemos se reparan con mucho cuidado", subraya el patólogo forense.

   Ahora bien, Shepherd sí reconoce que cuando una familia está preocupada de que algo inusual haya causado la muerte de su familia, entonces sí quieren, o exigen en determinados casos, un examen, y se complacen cuando este les ayuda a comprender la muerte.

   Por el contrario, dice que todo el mundo está fascinado con el manejo y el examen de los muertos: "¡Es algo tan aterrador e inusual! Es tan tabú que es perfecto para los dramas televisivos. Y a eso se suma la fascinación por resolver crímenes y atrapar asesinos".

11S, DIANA DE GALES, O LOS ATENTADOS DE BALI

   Fue uno de los patólogos forenses que trabajó en el terrible 11-S, así como en los atentados de Bali: "Fueron dos experiencias diferentes. Me enviaron al lugar de la tragedia para ayudar en el examen de los cuerpos y para asesorar al gobierno del Reino Unido sobre los procesos patológicos que se estaban utilizando y si estos se ajustaban a la legislación inglesa. Fueron exámenes muy difíciles pero por diferentes motivos".

   Relata que en Nueva York hubo tantas muertes y tantos daños en muchos de los cuerpos la identificación fue extremadamente difícil. Mientras, este experto reconoce que en Bali hacía mucho calor, las instalaciones eran muy sencillas; y por ejemplo el depósito de cadáveres no tenía refrigeradores para almacenar más de 200 víctimas mortales y no había agua corriente. "Había un equipo de patología internacional y pude trabajar con amigos y colegas de todo el mundo, pero fue un trabajo muy duro y estresante", lamenta el doctor Shepherd.

   Aparte, este médico forense formó parte de la investigación de la muerte de Diana de Gales tal y como narra en el libro: "La investigación sobre la muerte de la princesa Diana y Dodi Al-Fayed se llevó a cabo en Londres y París algún tiempo después del incidente. Implicó una considerable investigación y revisión de documentos y una visita a París para entrevistar al patólogo que examinó los cuerpos y las tres muertes en el automóvil. Este fue un proceso largo y difícil, y con mucho interés por parte de los medios".