MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha advertido de los peligros y riesgos a los que se enfrentan los profesionales por la infradeclaración de enfermedades y accidentes en el entorno laboral.
Así, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se conmemora cada 28 de abril, ha señalado que esta infradeclaración provoca el retraso en los diagnósticos, el incremento de los riesgos laborales y la pérdida de derechos sociales de los trabajadores, algo que podría solucionarse con el diseño e implantación de políticas preventivas.
"Es preciso que se modifique la legislación y los procedimientos actuales. Las enfermeras especialistas del trabajo participan de forma activa en los comités de seguridad y salud y son quienes detectan de forma precoz las enfermedades profesionales, mejorando la calidad de vida de los trabajadores. Sin ellas, la población laboral está expuesta a graves riesgos para su salud", ha afirmado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
Por ello, considera primordial incrementar el número de plazas para estas especialistas, "no solo por el cumplimiento normativo actual de las ratios, que evidentemente es escaso, sino para optimizar la forma adecuada de comunicar estos procesos y mejorar la prevención de esta población".
RIESGOS
En este sentido, el CGE ha señalado que la infradeclaración de enfermedades profesionales es un problema existente en el sistema nacional de salud que afecta a la salud del individuo y también al sistema de prevención de riesgos laborales y la seguridad social.
"Si una enfermedad profesional no se reporta como tal, es posible que no se le ofrezca el tratamiento adecuado ni se identifiquen sus causas reales, lo que puede agravar las consecuencias en el estado de salud", ha apuntado el presidente de la Asociación de Especialistas en Enfermería del Trabajo (AET), Javier Gracia.
Al hilo, Gracia ha indicado que "la infradeclaración puede impedir también que el trabajador acceda a las prestaciones sociales y económicas reguladas actualmente por el sistema de la seguridad social y además hace invisibles los riesgos profesionales, es decir, las empresas y el sistema de salud público no perciben con claridad cuáles son los riesgos más frecuentes y graves, lo que dificulta el diseño de políticas preventivas efectivas".
CERCA DE 9.000 ENFERMERAS ESPECIALISTAS DEL TRABAJO
El CGE ha informado de que en España hay entre 8.500 y 9.000 enfermeras especialistas del trabajo, sin embargo, ha denunciado que las administraciones públicas "siguen sin apostar por esta figura clave, ya que es la especialidad que menos plazas convoca para la formación por la vía EIR".
"Contamos con una legislación obsoleta que incumple la normativa de ratios. Solicitamos un incremento de plazas EIR para este cumplimiento. Desde la AET y la Comisión Nacional de Especialidades propusimos una modificación al Ministerio de Empleo de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por la que se establecen los criterios básicos sobre la organización de recursos para desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de prevención, así como una actualización competencial y formativa de nuestra especialidad", sigue Gracia.
Por último, advierte de que las enfermeras sufren enfermedades laborales como pinchazos accidentales y pueden contraer enfermedades graves como el VIH o la hepatitis B. Además, indican que manejan medicamentos peligrosos que provocan problemas en la reproducción o incluso cáncer, así como agresiones o el síndrome de 'burnout', entre otros.
"Hay que cuidar a quien cuida. Es el momento de situar la profesión enfermera y nuestra especialidad en el lugar donde se merece. Pedimos la reclasificación al Grupo A1 y Grupo de Cotización 01 acompañado de un incremento retributivo y de nivel profesional acorde a la trascendencia de los cuidados de la especialidad de enfermería del trabajo en la población con una actualización de los convenios en el ámbito público y privado que mejore a su vez las condiciones laborales de la profesión", ha finalizado Gracia.