MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha advertido sobre los efectos de las olas de calor en los pacientes crónicos y ha pedido extremar las precauciones con la medicación, coincidiendo con las alertas de riesgo para la salud por exceso de temperatura y los datos conocidos recientemente de defunciones por exceso de calor en julio, que señalan hasta 771 fallecimientos por esta causa, según datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
De este modo, la POP ha insistido en la necesidad de protegerse, hidratarse, refrescarse y cuidar a las personas más vulnerables frente al calor, es decir, a las personas mayores de 65 años, embarazadas, personas con patologías crónicas complejas y multimorbilidad, ya que los periodos de calor extremo pueden afectar significativamente a su salud y bienestar.
Según ha señalado, el calor extremo puede generar distintos riesgos fisiológicos sobre las personas con necesidades crónicas, como deshidratación, sobrecarga cardiovascular, alteración del equilibrio electrolítico o problemas respiratorios, entre otros. Asimismo, las interacciones entre medicamentos y altas temperaturas pueden producir efectos secundarios exacerbados, reducción de la eficacia de los medicamentos u otros riesgos específicos sobre la salud.
Las personas con necesidades crónicas de salud deben supervisar de cerca sus síntomas y tomar medidas preventivas, como mantenerse hidratadas, evitar la exposición directa al sol y monitorear la eficacia de sus tratamientos. En este punto, "es fundamental beber líquido suficiente, aunque no se tenga sensación de sed, para mantener la hidratación, especialmente las personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas, cuya enfermedad puede verse agravada", ha apuntado la Plataforma.
La POP ha subrayado que en caso de estar tomando algún medicamento y notar síntomas no habituales es recomendable acudir al centro de salud sin hacer una reducción o una interrupción abrupta del tratamiento. Además, ha instado a educar a pacientes y cuidadores sobre los riesgos específicos asociados con el calor y las estrategias para mitigarlos.
La Plataforma considera indispensable que existan planes de emergencia específicos para olas de calor que incluyan protocolos para atender a las personas con necesidades crónicas de salud. También se debe garantizar que las personas vulnerables tengan acceso a espacios frescos, agua potable, y apoyo comunitario durante periodos de calor extremo.
A su vez, asegurar que los medicamentos y cuidados necesarios estén disponibles y accesibles, incluso en situaciones de emergencia climática, es clave para evitar descompensaciones graves.
La POP ha destacado la importancia del autocuidado en situaciones de riesgo como las olas de calor, a la vez que ha subrayado la necesidad urgente de políticas de salud pública que aborden de manera integral las dificultades particulares que enfrentan las personas con necesidades crónicas de salud.