La empresa desarrolladora de la herramienta que utiliza el Sergas estudia extender su uso a la monitorización de personas mayores y dependientes
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El servicio de teleasistencia empleado por profesionales del Servizo Galego de Saúde (Sergas) para monitorizar pacientes con COVID-19, TELEA, ha permitido reducir los ingresos hospitalarios.
De este modo, esta plataforma evita la saturación de los centros hospitalarios gallegos, según ha recogido en un comunicado Minsait, la consultora tecnológica que ha desarrollado este servicio junto al Sergas con el objetivo de facilitar el seguimiento de pacientes que no precisen permanecer ingresados.
Así, estas personas introducen cada ocho horas su temperatura y sus datos de saturación de oxígeno en la plataforma mediante un dispositivo móvil o un ordenador conectado a Internet. También deben responder a una encuesta sobre cuestiones relacionadas con la tos, la expectoración y la dificultad respiratoria.
Además, esta herramienta informa de modo inmediato sobre un posible empeoramiento del estado de la persona tratada y remite las pautas que se deben seguir en esa situación, así como si resulta necesario un traslado al hospital, que se realiza sin que sea preciso un paso previo por Urgencias.
En concreto, el empeoramiento de los pacientes se notifica mediante alarmas que se registran en equipos de los profesionales de Atención Primaria u Hospitalaria que realicen su seguimiento, una información que se almacena en la historia clínica.
En esta línea, si estas personas presentan una temperatura superior a 37,5 grados y una saturación de oxígeno inferior al 92% se activan estos avisos, que varían de color (rojo o amarillo) en función de la gravedad de los síntomas, lo que permite agilizar la adopción de decisiones. Además, TELEA alerta a los profesionales sanitarios si un paciente no registra los datos relativos a su situación en el periodo correspondiente.
IMPLANTACIÓN
Desde el pasado 11 de marzo, cuando TELEA se implantó en el tratamiento de pacientes con COVID-19, una patología a la que se adaptó en dos días, se ha monitorizado a 3.600 personas en sus domicilios y a 450 internos de residencias.
Esta herramienta se utilizaba con anterioridad para tratar a unas 2.000 personas que padecían enfermedades crónicas. Tras adaptarse al seguimiento de pacientes con COVID-19, su uso se extendió a 7.000 personas, monitorizadas por 17.000 profesionales frente a los 6.900 que tenían acceso a TELEA antes de la pandemia.
En la actualidad, Minsait estudia adaptar esta herramienta para monitorizar a personas mayores o dependientes, así como para realizar un seguimiento de dietas.