Una correcta alimentación o ejercicio físico, recomendaciones del Severo Ochoa para prevenir malformaciones congénitas

Bebé con defecto congénito
Bebé con defecto congénito - HOSPITAL SEVERO OCHOA
Publicado: lunes, 3 marzo 2025 14:30

MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los servicios de Obstetricia y Ginecología y Pediatría y Neonatología del Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés ha recalcado este lunes, coincidiendo con el Día Mundial de los Defectos Congénitos, la importancia de medidas encaminadas a la prevención de las malformaciones congénitas que puede presentar un bebé al nacimiento como la alimentación o el ejercicio físico.

Desde 1998, en el hospital se han registrado más de 550 recién nacidos con defectos congénitos de los 45.000 nacimientos que se han atendido en este periodo.

Los profesionales de Pediatría y Neonatología del hospital han apuntado como afecciones más frecuentes las alteraciones del corazón y del sistema nervioso, labio leporino y fisura palatina, síndrome de Down o polidactilia, trastorno genético que presenta dedos de más en las manos o en los pies.

Los defectos congénitos son alteraciones que se manifiestan desde el nacimiento y que puede estar producida por un trastorno durante el desarrollo embrionario o durante el parto.

En un comunicado, el hospital ha recalcado que se ha comprobado que hay factores que pueden incrementar el riesgo de presentar malformaciones al nacimiento, como salir de la edad óptima reproductiva, que se sitúa entre los 18 y 34 años, las enfermedades genéticas y crónicas, agentes físicos como la hipertermia superior a los 38.9 grados, las infecciones de transmisión materno-fetal o malos hábitos de vida, como el alcohol, el tabaco e ingesta de drogas.

RECOMENDACIONES A MUJERES EN EDAD REPRODUCTIVA

Hay recomendaciones con bases científicas que las mujeres en edad reproductiva pueden poner en práctica para prevenir posibles malformaciones que se puedan presentar al nacimiento. Entre los factores más importantes que pueden ayudar a disminuir el riesgo de malformaciones se encuentran una adecuada nutrición, con la ingesta de alimentos en el contexto de una dieta mediterránea.

También se aconseja la utilización de ácido fólico desde uno o dos meses antes del embarazo y durante las doce primeras semanas de la gestación y el suplemento de yodo como nutriente imprescindible para la síntesis de la tiroxina, hormona elaborada por la glándula tiroidea que contiene yodo y que juega un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de todos los órganos.

Además, se aconseja prestar atención a otros elementos de la dieta, como evitar el consumo de leche no pasteurizada ni sus derivados, reducir la ingesta de hígado de ternera, cerdo o cordero, no ingerir pescados grasos o de gran tamaño y cocinar muy bien las carnes para prevenir el contagio de toxoplasmosis.

En cuanto al ejercicio físico, se recomienda durante la gestación la práctica de deportes como la natación o los ejercicios para fortalecer la musculatura pélvica y dorso-lumbar y aquellos basados en la relajación y respiración que ayuden a preparar mejor el parto. Otros consejos físicos son practicar yoga y caminar con calzado adecuado.

Pediatría y Neonatología del Hospital Severo Ochoa participa en el Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas (ECEMC), grupo de investigación que es miembro de la organización International Clearinghouse for Birth Defects Surveillance and Research (ICBDSR) desde 1979. Agrupa 43 programas de vigilancia e investigación de los defectos congénitos en 36 países de todo el mundo.

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