Los costes sanitarios de la mutilación genital femenina casi se duplicarán hasta 2047

Mutilación Genital Femenina.
Mutilación Genital Femenina. - FUNDACIÓN DR. IVAN MAÑERO
Publicado: miércoles, 2 febrero 2022 6:59


MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los costes sanitarios de la mutilación genital femenina (MGF) casi se duplicarán hasta alcanzar los 2.100 millones de dólares (unos 1.884 millones de euros) anuales en 2047, a menos que se abandone por completo esta práctica, según revela un estudio de modelización de la Organización Mundial de la Salud, basado en 27 países y publicado en la revista de acceso abierto 'BMJ Global Health'.

Sin una intervención sostenida, el número de mujeres y niñas afectadas seguirá las tendencias de crecimiento de la población y se estima que para entonces habrá 205,8 millones de mujeres y niñas afectadas en estos países, frente a los 119,4 millones de 2018, según las proyecciones.

Las conclusiones se producen antes del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que se celebra el 6 de febrero, día anual designado por la Asamblea General de la ONU en 2012 para acelerar el fin de esta práctica.

Se calcula que en todo el mundo hay 200 millones de mujeres y niñas vivas que han sufrido mutilación genital femenina, reconocida como una clara violación de los derechos humanos y una forma extrema de discriminación de género.

Los riesgos inmediatos para la salud incluyen hemorragias abundantes, shock, dolor extremo, hinchazón genital, infecciones, complicaciones urinarias y mala cicatrización de las heridas. Las consecuencias a largo plazo pueden incluir complicaciones del sistema reproductivo, disfunción sexual y daños psicológicos.

El abandono de esta práctica para 2030 está incluido en la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, acordada por la Asamblea General de la ONU en 2015. Sin embargo, el progreso hacia esta meta es variable y pocos estudios han analizado el coste económico de la mutilación genital femenina, mientras que los que lo han hecho se han centrado en los costes obstétricos asociados.

Por ello, los investigadores han querido estimar el coste económico de la mutilación genital femenina en 27 países en los que esta práctica es habitual para incluir una gama más amplia de problemas de salud a lo largo de la vida, con el objetivo de reforzar las iniciativas para eliminar esta práctica.

Se incluyeron en el análisis Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Camerún, Chad, Yibuti, Egipto, Eritrea, Etiopía, Ghana, Guinea, Gambia, Guinea-Bissau, Irak, Kenia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Sudán, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Togo, República Unida de Tanzania y Yemen.

Los investigadores calcularon el riesgo anual de MGF a partir de los datos registrados en la Encuesta Demográfica y de Salud (EDS) o la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) de cada país.

Además, se basaron en las tasas de fecundidad y los datos de población para calcular las estructuras de edad durante un periodo de 30 años a partir de 2018, de modo que pudieran proyectar los riesgos de complicaciones de salud desde la infancia hasta la edad adulta.

A continuación, calcularon los costes de la atención y el tratamiento de estas complicaciones, además del ahorro que supondría la eliminación total o parcial de la MGF en cada uno de los 27 países.

Sus análisis indicaron que, si se mantienen las tendencias actuales, la prevalencia de la mutilación genital femenina seguiría el crecimiento previsto de la población, aumentando sustancialmente de 119,4 millones de casos en 2018 a 205,8 millones de casos en 2047 en estos países.

Reducir a la mitad el número de nuevos casos de mutilación genital femenina en la infancia no reduciría el número total de casos prevalentes a lo largo del tiempo. Se espera que sigan siendo 154,5 millones en 2047 en los 27 países, pero el abandono total de la práctica reduciría el número a 80 millones.

Cada caso prevalente está asociado a un mayor uso de la asistencia sanitaria. Y según las tendencias actuales, se prevé que los costes sanitarios anuales aumenten de forma constante, pasando de unos 1.400 millones de dólares en 2018 a más de 2.100 millones en 2047, estiman los investigadores.

Si se redujera a la mitad el número de nuevos casos, el aumento de los costes sanitarios se reduciría a 1.700 millones de dólares (unos 1.524 millones de euros) anuales en 2047. Sin embargo, los investigadores estiman que la eliminación de la mutilación genital femenina reduciría gradualmente estos costes hasta los 800 millones de dólares (unos 717 millones de euros) en 2047.

Los investigadores reconocen algunas limitaciones de su estudio: no se dispone de cifras detalladas sobre los costes sanitarios reales atribuibles a la mutilación genital femenina en cada país; muchas mujeres y niñas que han sido sometidas a esta práctica no acuden a tratamiento médico; y no todos los países incluidos diagnostican o atienden sistemáticamente los problemas de salud asociados a esta práctica.

El panorama tampoco es uniforme en los 27 países: La prevalencia de la mutilación genital femenina está disminuyendo en algunos, mientras que en otros se mantiene estable y en otros aumenta.

Pero los investigadores señalan que su estudio se ha centrado en los costes sanitarios, por lo que es poco probable que sus proyecciones representen toda la magnitud del impacto económico, social y personal de la mutilación genital femenina.

"Como tal, este trabajo presenta una estimación muy conservadora de la carga total de la MGF sobre los individuos y la sociedad --escriben--. La práctica viola los derechos humanos, causa un sufrimiento significativo y tiene impactos negativos en la salud de las mujeres a corto y largo plazo, y debe ser abandonada sólo por estas razones".

"Demostrar que también aumenta los costes económicos para la sociedad y las mujeres y que estos costes aumentarán con el tiempo es otra razón para acelerar los esfuerzos para abandonar esta práctica dañina", añaden, y concluyen: "Los resultados de este estudio justifican un mayor compromiso político y una mayor inversión en el abandono de la mutilación genital femenina".