MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una aguja de biopsia que puede ayudar a los cirujanos a identificar y evitar los vasos sanguíneos en el cerebro durante la cirugía ha sido sometida a pruebas iniciales en humanos. Un equipo de investigadores y médicos liderados por la Universidad de Adelaida, en Australia, ha demostrado el potencial de la 'aguja de imágenes' para reducir el riesgo de hemorragias cerebrales peligrosas en pacientes que se someten a una biopsia cerebral.
En un artículo publicado este miércoles en la revista 'Science Advances', los investigadores describen cómo la pequeña aguja de imágenes puede detectar los vasos sanguíneos con un grado muy alto de precisión (91,2 por ciento de sensibilidad y 97,7 por ciento de especificidad). Los científicos explican cómo produjeron el dispositivo de imágenes con una pequeña cámara de fibra óptica dentro de una aguja de biopsia cerebral.
Dirigido por investigadores del Centro de Excelencia ARC para Nanoescala BioPhotonics y el Instituto de Fotónica y Detección Avanzada de la Universidad de Adelaida, el proyecto es una colaboración con el Hospital Sir Charles Gairdner y se originó en un trabajo realizado en la Universidad de Australia Occidental.
PROBADA EN 11 PACIENTES
"Las biopsias cerebrales son un procedimiento común que se realiza para diagnosticar tumores cerebrales y otras enfermedades", explica el profesor Robert McLaughlin, director de Biofotónica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Adelaida. "Es una operación mínimamente invasiva, pero todavía conlleva el riesgo de daño a los vasos sanguíneos que es potencialmente fatal", añade.
Y continúa: "La aguja de diagnóstico por imágenes permite a los cirujanos 'ver' los vasos sanguíneos en riesgo al insertar la aguja, lo que les permite evitar hemorragias. La cámara de fibra óptica, del tamaño de un cabello humano, ilumina luz infrarroja en el tejido cerebral. Y el sistema informático detrás de la aguja identifica el vaso sanguíneo y alerta al cirujano".
La aguja de imagen se sometió a una validación inicial con 11 pacientes en el Hospital Sir Charles Gairdner en Australia Occidental. "Estos pacientes se sometieron a otros tipos de neurocirugía y consintieron en permitirnos probar de manera segura cómo de bien la aguja de imagen podía detectar los vasos sanguíneos durante la cirugía", dice el profesor McLaughlin. "Este es el primer uso informado de una sonda de este tipo en el cerebro humano durante la cirugía en vivo, y es el primer paso en el largo proceso requerido para llevar nuevas herramientas como ésta a la práctica clínica".
El profesor Christopher Lind, consultor neurocirujano del hospital Sir Charles Gairdner y de la Universidad de Australia Occidental, dirigió el ensayo clínico. "Las hemorragias son un riesgo en muchos tipos de neurocirugía y hay una gran oportunidad para que nuevas tecnologías como esta nos ayuden a reducir esos riesgos", concluye el profesor Christopher Lind.