MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que está aumentando en todo el mundo el número de partos prematuros, dando lugar a unos 15 millones de nacimientos antes de la semana 37 de gestación y a aproximadamente un millón de muertes anuales.
De hecho, este organismo de Naciones Unidas asegura que las complicaciones durante un parto prematuro son la principal causa de muerte entre los niños menores de 5 años, a pesar de que hasta tres de cada cuatro fallecimientos podrían prevenirse con intervenciones eficaces y actualizadas.
La tasa de partos prematuros oscila ya entre el 5 y el 18 por ciento de los recién nacidos y la OMS considera que el incremento de los últimos años puede atribuirse a una mejor recopilación de información al respecto y a un aumento de la edad materna. Ya que, como consecuencia de esto último, también hay más riesgo de diabetes o hipertensión durante el embarazo o de que muchas mujeres recurran a tratamientos de fertilidad.
El problema, según reconocen, es que muchos niños, pese a sobrevivir, están expuestos a un mayor riesgo de discapacidad de por vida, que incluye problemas de aprendizaje, visuales y auditivos.
Además, las desigualdades en las tasas de supervivencia en todo el mundo son graves, ya que en entornos de bajos ingresos la mitad de los bebés nacidos antes de la semana 32 (2 meses antes) acaban falleciendo, mientras que en países de más ingresos la mayoría sobreviven.
Entre las medidas que pueden mejorar el pronóstico de estos recién nacidos está contar con equipos integrales con matronas, garantizar el tratamiento prenatal con esteroides (claves para fortalecer los pulmones de los bebés), favorecer el método canguro para que la madre y el bebé puedan estar en contacto piel con piel, o contar con antibióticos para tratar posibles infecciones en recién nacidos.