El "crucial" hallazgo para mejorar el tratamiento de las arritmias ventriculares en pacientes con insuficiencia cardíaca

Archivo - Concepto de dolor en el corazón. - ALEXLMX/ISTOCK - ARCHIVO

MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Complutense de Farmacología y Electrifisiología Cardíacas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha descubierto que la dapagliflozina y la empagliflozina, dos fármacos usados para tratar la diabetes tipo 2, tienen la capacidad de mejorar la función eléctrica del corazón, lo que supone una "importante" implicación para tratar las arritmias ventriculares en pacientes con insuficiencia cardíaca.

El uso de ambos medicamentos a dosis terapéuticas "favorecen" la apertura de los canales Nav1.5, responsables de generar la corriente de sodio y cuya cantidad se reduce en caso de insuficiencia cardíaca, razón por la que los fármacos antiarrítmicos tradicionales que inhiben esta corriente no son adecuados para el tratamiento de las arritmias en pacientes con insuficiencia cardíaca, ya que agravan el problema.

La investigación también ha demostrado que estos dos compuestos tienen la capacidad de aumentar la estabilidad del ARNm que los codifica, así como incrementar su presencia en la membrana de las células del corazón, lo que ha permitido restaurar la corriente de socio en un modelo de ratón con insuficiencia cardíaca.

La identificación de un sitio no identificado dentro de los canales Nav1.5 al que se unen estos fármacos puede "abrir la puerta" al diseño de una nueva generación de medicamentos destinados a potenciar la corriente de socio, en lugar de inhibirla; en una investigación previa, el grupo de la UCM descubrió que estos dos fármacos aumentaban la corriente de sodio, un efecto "nunca antes observado en la farmacología".

Este hallazgo podría suponer un "cambio de paradigma" en un momento en el que han pasado más de tres décadas sin "avances significativos" en el campo de los fármacos antiarrítmicos, y podría ser "crucial" para mejorar el tratamiento de pacientes con arritmias graves asociadas a la insuficiencia cardíaca y otros trastornos relacionados.

El estudio, liderado por los doctores Eva Delpón y Ricardo Caballero, ha sido realizado en colaboración con el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, en el marco del Consorcio ARCADIA financiado por la Comunidad de Madrid y del CIBERCV. Además, ha sido apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de Salud Carlos III y el programa de investigación ARCADIA de la Comunidad de Madrid.