MADRID, 27 Feb. (EDIZIONES) -
Nuestra mente y cuerpo están conectados. La salud es un todo. Cuando no estamos bien mentalmente, o psicológicamente, eso repercute en nuestra salud física. Hay una serie de neurotransmisores, de hormonas, de elementos en nuestro organismo, que se alteran y producen cambios cuando nos encontramos mal.
"Se trata de unas sustancias que se segregan cuando no nos encontramos bien emocionalmente. Si mantienes en el tiempo, por ejemplo, niveles altos de adrenalina y de cortisol, esto llega a afectar a todos los órganos y sobre todo a nuestro sistema inmune, tan importante ahora en pandemia. Por eso, no hay nada más positivo para el sistema inmune que estar emocionalmente bien. Y esto supone un esfuerzo súper importante. Hay que trabajar para estar bien y potenciar nuestro sistema inmune", defiende la médico psicoterapeuta Marisa Navarro.
Precisamente, acaba de publicar 'Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios' (Vive Libro), una obra que nos da las claves para que encontremos las respuestas y soluciones cuando se siente que la vida se ha torcido en algún sentido, y que "puede servirnos a la hora de sobrevivir en el día a día de esta pandemia donde constantemente se nos tuercen las cosas".
Según defiende en una entrevista con Infosalus, estamos viviendo una época de pequeños cambios pero que nos pueden llevar a grandes cambios en el largo plazo, y para ello considera que todo lo pequeño tiene que adquirir otra importancia: "Estamos muy metidos en casa, en espacios más pequeños, nos relacionamos con menos gente, tenemos que ser capaces de hacer pequeños cambios en nuestro día a día, para sobrevivir a esta situación tan impresionante de la mejor manera posible y esto depende de nosotros, no tanto de lo que pasa fuera".
Así por ejemplo, dice que si estamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos escuchando las noticias, a la larga esto nos puede generar un clima de temor y de miedo "tremendos", que repercutirán en nuestra salud, y "provocarán que nuestro sistema inmune disminuya, que nos bloqueemos y seamos más vulnerables".
"Tenemos que saber modular. Me voy a informar y a elegir información de calidad, y solo por la mañana o por la noche ver el telediario, o leer este periódico y ya está. Cuando estuvimos confinados muchos cocinamos y salieron grandes cocineros, personas que no sabían que se les daba bien. Tenemos que ser capaces de buscar pequeñas cosas y hacer pequeños cambios para encontrarnos mejor, siendo el gran cambio el de identidad, ser una persona más ordenada, que lee más, que se ocupa más de su alimentación, etc", subraya la doctora Navarro.
De hecho, defiende esta psicoterapeuta que ésta es la mejor época para hacer pequeños cambios, que pueden cambiar nuestra identidad, y aconseja el hacerlos atractivos para que estos se instalen en nosotros. "Si estamos muy metidos en casa, generalmente comemos más y peor. Si nos proponemos comer más sano, y para ello nos compramos un pan integral diferente y que nos guste, probablemente seguiremos comprando ese pan y desayunando más sano durante más tiempo. Antes desayunaba de cualquier manera y ahora me estoy convirtiendo en una persona con esa posibilidad y acabo siendo alguien que come saludable. Creo una nueva identidad que tiene mucha fuerza, a partir de esos pequeños cambios, que hay que hacerlos bonitos porque eso me satisface, esto me ayuda a repetirlos, se vuelven fáciles", mantiene la doctora Navarro.
Además, explica que el titulo del libro, 'Las ruedas dentadas', se refiere a que toda nuestra vida son ruedas dentadas que se mueven en sincronía, de forma que cuando intentas cambiar el movimiento de una de las ruedas encuentras resistencia de las demás y por eso hay que hacer un cambio en una y las demás empiezan a cambiar para ponerse en sincronía. "Por ejemplo, empiezo a hacer deporte y me apetece comer mejor o ponerme crema después de ducharme por ejemplo. Al revés también ocurre, cuando te abandonas en algo, también te abandonas en lo demás", aclara la doctora en Medicina.
Aquí recuerda que a los seres humanos nos suele costar el afrontar los problemas del día a día generalmente porque tendemos a la comodidad y a la ley del mínimo esfuerzo. Por otro lado, Navarro dedica un capítulo de su libro a hablar de aquellas personas que parecen "adictas a las emociones negativas", y si no tienen un problema se lo crean, lo que ya nos faltaba en esta pandemia. ¿Por qué esto se cumple en muchas personas? Según indica la médico psicoterapeuta, esto sucede porque las emociones negativas segregan unas sustancias después en nuestro organismo, la adrenalina y el cortisol, que son muy adictivas.
"Los que hacen puenting lo hacen por sus descargas de adrenalina, que después vuelven a repetir. Cuando yo durante un tiempo mantengo la secreción de estas sustancias, en las membranas de todas las células se produce un cambio de receptores, de forma que con el tiempo estos receptores demandan estas sustancias", sostiene Navarro.
De hecho, advierte de que a las personas con tendencia a pensar en negativo les cuesta mucho cambiar porque hay un componente físico que lo demanda: "Si no tengo un problema ya me lo creo yo para realmente segregar esas sustancias, porque son adictivas, y sus neuronas, sus células, se las piden. Por eso en estas personas es muy importante la práctica de deportes, que hagan actividades que les motiven mucho para un poco calmar esa situación porque realmente cuesta", reconoce la experta
HERRAMIENTAS PARA SUPERAR ESOS PROBLEMAS DEL DÍA A DÍA
Con todo ello, la doctora Navarro aporta las siguientes herramientas para mejorar en nuestro día a día de esta pandemia.
1.- Conocernos a nosotros mismos porque no a todo el mundo le sirve lo mismo. Con lo que yo tengo y en estos momentos tengo ahora en este día tengo que estar lo mejor posible. Ser consciente de que si lo estoy emocionalmente sé que estoy potenciando mi sistema inmune.
2.- Intenta animar a los demás porque te animarás tú.
3. Buscar esos 'click' de pequeños hábitos. El 'click del hábito', hacer una pequeña cosa que me lleve a hacer eso. Por ejemplo, voy a salir a andar, aunque nos dé pereza, ponerte las zapatillas será el habito, y el hecho de ponértelas te llevará a andar. He decidido que voy a hacer una hora de lectura, y para ello, me preparo un té, y ese será mi hábito.
4.- Regular la información que vemos.
5.- Hacer un cambio de pensamiento porque esto nos llevará a un cambio de acción. No quedarse en lo que no podemos hacer en pandemia, sino en lo que podemos hacer y hacerlo bonito, poniéndole amor, porque al final todo depende de lo que pensamos, independientemente de que estamos viviendo un drama.
6.- Intentar hacerlo todo bonito, o ponerle amor a todo lo que hago porque así te darán ganas de repetir y te sentará bien.