MADRID, 17 Ene. (INFOSALUS) -
La incidencia de la gripe es todavía baja en España, según datos oficiales del Instituto de Salud Carlos III, pero con la llegada del frío ya se están comenzando a dar muchos resfriados causados por otros virus menos agresivos.
Ambas dolencias son de las enfermedades infecciosas más comunes en los hogares españoles. De hecho, cerca del 75 por ciento de los españoles afirma sufrir alguna de estas afecciones al menos una vez al año, según datos del III Estudio CinfaSalud elaborado por Laboratorios Cinfa con el aval de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Precisamente para prevenirlas, o para aliviar sus síntomas en caso de llegar un poco tarde, esta compañía nos ofrece diez consejos a tener en cuenta si queremos pasar el invierno sin su compañía.
1. Descansar lo máximo posible. Dormir las horas necesarias permite que el organismo recupere fuerzas, especialmente si se presenta fiebre.
2. Ser precavidos con el frío y la humedad. Dado que los virus que causan la gripe y el resfriado prefieren las bajas temperaturas y la humedad, hay que evitar estos ambientes, así como los cambios bruscos de temperatura y las bebidas excesivamente frías.
3. Lavarse las manos con frecuencia. Debe hacerse con agua y jabón durante al menos quince segundos, prestando especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas. Además, conviene utilizar productos antibacterianos para limpiar las superficies de la casa.
4. Incluir vitaminas y minerales en la dieta. Las frutas y verduras son fuentes de vitaminas y minerales que ayudan a desarrollar defensas, por lo que potenciarlas en la alimentación facilitará la recuperación.
5. Beber gran cantidad de líquidos. Estos ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la deshidratación y alivian el dolor de garganta. Por ejemplo, se pueden tomar en abundancia agua, zumos y sopas no demasiado calientes. Se deben evitar, en cambio, las bebidas alcohólicas.
6. Dejar de fumar y evitar los ambientes con humo. El tabaco irrita todavía más la garganta y las mucosas.
7. Realizar aspiraciones de agua con sal o vahos de eucalipto. En el caso de niños pequeños, se recomienda el lavado nasal con suero fisiológico quince minutos antes de las comidas y antes de ir a dormir. De esta manera, podrán descansar mejor.
8. Hacer gárgaras con agua caliente con limón y miel. Su acción emulgente calma el dolor de garganta. A pesar de la creencia popular, es preferible emplear agua frente a la leche con miel, ya que los lácteos pueden aumentar la mucosidad.
9. Consultar al profesional sanitario y evitar la automedicación. Es indispensable contar con el asesoramiento del farmacéutico o del médico a la hora de recurrir a antigripales, descongestivos o analgésicos que alivien los síntomas de estas afecciones.
10. No recurrir a los antibióticos. Además de que no son efectivos contra el catarro y la gripe, ya que estos están causado por virus y no por bacterias, utilizarlos de manera incorrecta o frecuente puede hacer que el organismo se haga resistente a ellos.