MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos han desarrollado una nueva prueba que puede ayudar a identificar a las personas que tienen probabilidades de desarrollar carcinoma hepatocelular (CHC), la forma más común de cáncer de hígado. El enfoque utiliza un simple análisis de sangre para comprobar la exposición previa del paciente a ciertos virus.
"Junto con las pruebas de detección existentes, la nueva prueba podría desempeñar un papel importante en la detección de personas que están en riesgo de desarrollar HCC. Podría ayudar a los médicos a encontrar y tratar el HCC en forma temprana. El método es relativamente simple y barato, y sólo requiere una pequeña muestra de sangre",explica Xin Wei Wang, autor principal del trabajo, que se ha publicado en la revista 'Cell'.
Ciertos factores aumentan las posibilidades de que una persona desarrolle CHC, como la infección con el virus de la hepatitis B o la hepatitis C o la cirrosis hepática. Se recomienda a las personas que tienen factores de riesgo que se sometan a un examen de detección de CHC cada seis meses con un ultrasonido con o sin un análisis de sangre para detectar la alfa-fetoproteína.
Pero no todas las personas con factores de riesgo para el HCC desarrollarán la enfermedad. Aunque los exámenes pueden llevar a una detección más temprana, la mayoría de los pacientes son diagnosticados cuando el cáncer está avanzado y a menudo es incurable. Sin embargo, el HCC que se detecta a tiempo tiene muchas más posibilidades de curarse.
"Necesitamos una mejor manera de identificar a las personas que tienen el mayor riesgo de padecer HCC y que deben ser examinadas con mayor frecuencia", apunta Wang, quien también forma parte del Consorcio de Cáncer de Hígado Traslacional del NCI. Una mejor detección temprana y enfoques de vigilancia son particularmente importantes porque las tasas de HCC están aumentando en los Estados Unidos.
Muchas pruebas de detección detectan características de las células cancerosas. Pero esas características pueden cambiar con el tiempo, y no todas las células cancerosas de un tumor tienen las mismas características. El equipo tomó un enfoque diferente: detectar características del entorno del cáncer en lugar de las células cancerosas en sí.
Más investigación está proporcionando evidencia de que el desarrollo del cáncer está influenciado por las interacciones entre los virus y el sistema inmunológico. El equipo razonó que ciertas interacciones entre los virus y el sistema inmunológico pueden aumentar el riesgo de desarrollar HCC.
Para explorar esa posibilidad, los científicos escanearon la sangre de las personas en busca de "huellas" dejadas por infecciones virales anteriores. Debido a que estas huellas quedan en los anticuerpos, proteínas producidas por el sistema inmunológico, también reflejan la forma en que el sistema inmunológico reaccionó a la infección. La mezcla de huellas que tiene cada persona crea un patrón único, que los investigadores llamaron una firma de exposición viral.
El equipo revisó las huellas de más de 1.000 virus diferentes en muestras de sangre de alrededor de 900 personas, incluyendo 150 que tenían HCC. Identificaron una firma de exposición viral específica que podía distinguir con precisión a las personas con HCC de las personas con enfermedad hepática crónica y los voluntarios sanos. Esta firma contenía huellas de 61 virus diferentes.
Los investigadores luego probaron la firma en muestras de sangre de 173 personas con enfermedad hepática crónica que formaban parte de un estudio de 20 años. Durante ese tiempo, 44 de los participantes desarrollaron HCC. Utilizando muestras de sangre tomadas cuando se diagnosticó el cáncer, la firma identificó correctamente a los que desarrollaron HCC. Es importante destacar que la firma también funcionó cuando los investigadores utilizaron muestras de sangre tomadas al principio del estudio, hasta 10 años antes del diagnóstico. La firma parecía ser mucho más precisa que una prueba de alfa-fetoproteína. Un AUC de 0,5 indica que una prueba no es mejor que la posibilidad de identificar la enfermedad, mientras que un AUC de 1,0 representa una prueba con una precisión perfecta.