BARCELONA 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) han desarrollado una nueva técnica que podría usarse para monitorizar pacientes y evaluar el potencial terapéutico y la toxicidad de tratamientos.
En concreto, han establecido una nueva metodología que permite determinar metabolitos en distintos tipos de células de sangre periférica de forma sencilla y reproducible, y, para validar la técnica, han realizado un estudio sobre el efecto de tratamientos con nanopartículas de oro, publicado en la revista 'PLOS One'.
El investigador principal del grupo de investigación en Imagen Médica Molecular del VHIR, J.Raul Herance, ha afirmado: "Una vez validada la técnica la hemos utilizado para nanomedicina y estamos llevando a cabo estudios en obesidad, diabetes y otras patologías y los resultados son muy prometedores", ha explicado el centro en un comunicado este viernes.
RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR
Esta nueva metodología se basa en la utilización de la resonancia magnética nuclear (RMN), en lugar del procedimiento empleado actualmente para determinar los metabolitos de células de sangre periféricas --como granulocitos, neutrófilos y eritrocitos, entre otras--, la espectrometría de masas.
La RMN permite reutilizar la muestra para posteriores análisis --mientras que la espectrometría de masas la destruye-- y facilita la determinación estructural de los metabolitos --en lugar de proporcionar información estructural limitada de los metabolitos, que complica su caracterización, como la segunda--.
Se trata de un procedimiento rápido, de pocas horas, y que con un número reducido de muestras permite obtener resultados concluyentes debido a la multiplicidad de análisis.
"Hemos sido pioneros en utilizar la RMN en células sanguíneas, que hasta ahora se había usado en fluidos (plasma, orina y saliva)", según Herance.
Ha destacado que la búsqueda de biomarcadores en distintos tipos células de sangre periférica supone un campo con un gran potencial, ya que estas células muchas veces son espejo de lo que está sucediendo en el cuerpo como consecuencia de una patología concreta.
Este estudio se ha llevado a cabo en colaboración con la investigadora Martina Palomino-Schätzlein, del Centro de Investigación Príncipe Felipe (Valencia), y ha contado con la participación de profesionales de otros centros de investigación españoles.
El trabajo ha validado el potencial de la técnica para evaluar tratamientos mediante un estudio con nanopartículas de oro, ya que la nanomedicina es una disciplina que tiene la necesidad de tener a su disposición técnicas que faciliten su traslacionalidad a la clínica, que es uno de sus principales escollos.
Los investigadores observaron cómo varios compuestos de oro estabilizados con distintos componentes afectaban de forma diferente a las células de sangre periférica: en concreto, los compuestos que estaban descritos como más tóxicos eran los que más cambios provocaban en los metabolitos y que afectaban mucho a nivel mitocondrial, cosa que no pasaba con los compuestos menos tóxicos, es decir, más biocompatibles.