MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores financiados por la British Heart Foundation (BHF) han demostrado que los 'parches' de corazones cultivados en el laboratorio son seguros para pasar a ensayos en personas con corazones dañados después de un ataque cardíaco, según una investigación presentada en la Conferencia de la Sociedad Cardiovascular Británica (BCS, por sus siglas en inglés).
Estos parches algún día podrían curar la insuficiencia cardíaca debilitante, que afecta a aproximadamente 920.000 personas solo en el Reino Unido y está aumentando a medida que más y más personas sobreviven a un ataque cardíaco.
Los investigadores, dirigidos por el profesor Sian Harding en el Imperial College de Londres, han desarrollado una forma de cultivar parches del tamaño de un pulgar de tejido cardíaco (3 cm x 2 cm) que contiene hasta 50 millones de células madre humanas. Las células madre están programadas para convertirse en músculo cardíaco en funcionamiento que se puede ver "latir". Uno o más de estos parches podrían implantarse en el corazón de un paciente después de haber tenido un ataque cardíaco para limitar, e incluso revertir, la pérdida de la capacidad de bombeo del corazón.
Durante un ataque cardíaco, el corazón se ve privado de nutrientes vitales y oxígeno, lo que destruye partes del músculo cardíaco. Esto debilita al corazón y puede incluso conducir a insuficiencia cardíaca, una condición debilitante que hace que hasta tareas rutinarias simples, como subir escaleras o vestirse, agoten al paciente.
En este último estudio, ahora se ha demostrado que estos parches son seguros en conejos y conducen a una mejora en la función del corazón después de un ataque cardiaco.
Después de un período de hasta 4 semanas, las exploraciones detalladas mostraron que el ventrículo izquierdo del corazón (la cámara responsable de bombear la sangre hacia el cuerpo a través de la aorta) se estaba recuperando sin desarrollar ningún ritmo cardíaco anormal, un posible efecto secundario. Es importante destacar que los parches parecían estar alimentados por los vasos sanguíneos que crecen en ellos desde el corazón del receptor.
Los pasos futuros pasarán por utilizar estos resultados para diseñar ensayos clínicos, primero para probar la seguridad y luego para ver si se pueden lograr niveles similares de reparación en el corazón en personas.
Una vez cosidos en su lugar, los parches están diseñados para soportar físicamente el músculo cardíaco dañado y ayudarlo a bombear de manera más eficiente, al tiempo que liberan sustancias químicas naturales que estimulan la reparación y regeneración de las células cardíacas. Eventualmente, se espera que los parches se incorporen al músculo cardíaco dañado y lo reparen.
Los parches se desarrollaron en respuesta a resultados algo decepcionantes cuando se inyectaron células madre directamente en músculo cardíaco dañado. Sin un 'parche' fijo, las células madre se eliminan rápidamente del corazón sin conseguir niveles significativos de reparación.
Sin embargo, esta tecnología crea parches que comienzan a latir espontáneamente después de tres días y comienzan a imitar el tejido del corazón maduro en un mes. Luego pueden implantarse en corazones dañados para ayudar a reparar el músculo y recuperar la función vital de bombeo del corazón.
El doctor Richard Jabbour, quien llevó a cabo la investigación en el Centro de Medicina Regenerativa BHF de Londres, avanza: "Algún día esperamos poder agregar parches cardiacos a los tratamientos que los médicos pueden ofrecer a las personas después de un ataque cardiaco. Podríamos recetar uno de estos parches junto con medicamentos para alguien con insuficiencia cardiaca".
En este sentido, el profesor Metin Avkiran, director médico asociado de la Fundación Británica del Corazón, que financió esta investigación, señala: "Este es un excelente ejemplo de investigación líder en el mundo que tiene el potencial de reparar corazones rotos y transformar vidas en todo el mundo. Si los ensayos clínicos pueden mostrar los beneficios de estos parches cardiacos en personas después de un ataque cardiaco, sería un gran salto adelante en la medicina regenerativa".
"Debido en gran parte a la investigación que hemos financiado --añade--, más personas sobreviven a los ataques cardíacos que nunca. Pero eso significa que hay un número creciente de personas en riesgo de insuficiencia cardíaca, ya que sus corazones no pueden recuperarse del daño causado por el ataque al corazón. La insuficiencia cardíaca es una condición debilitante y que cambia la vida sin cura, lo que hace que las tareas cotidianas sean increíblemente difíciles. Si podemos reparar el corazón y ayudarlo a sanar, podríamos transformar la perspectiva de estas personas".
Claire Marie Berouche, una mujer de 52 que desarrolló insuficiencia cardíaca después de un ataque cardíaco cuando tenía solo 45, lo explica: "Vivir con insuficiencia cardíaca me ha cambiado la vida. No puedo hacer las cosas cotidianas que solía hacer, como ir de compras o simplemente quedarme hasta tarde con mis amigos. Los nuevos tratamientos como estos parches potenciales para el corazón me dan la esperanza de que algún día podrían curarme y reparar mi corazón roto".