MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de un proyecto de investigación de siete años sugieren que podría haber un nuevo enfoque para tratar una de las formas más comunes y devastadoras de cáncer cerebral en adultos: el glioblastoma multiforme (GBM).
En un estudio revisado por pares y publicado en la revista científica 'BMC Cancer', científicos de la Universidad de Surrey (Reino Unido) demuestran que una cadena corta de aminoácidos (el péptido HTL-001) es eficaz para dirigir e inhibir la función de una familia de genes responsables del crecimiento del GBM: los genes Hox. El estudio se realizó en modelos celulares y animales.
El péptido HTL-001 utilizado en el estudio ha sido sometido a pruebas de seguridad y es apto para los ensayos con pacientes. Ahora se está estudiando la posibilidad de realizar estos ensayos en GBM y otros tipos de cáncer.
"Las personas que padecen glioblastoma multiforme tienen una tasa de supervivencia del cinco por ciento en un periodo de cinco años, una cifra que no ha mejorado en décadas. Aunque aún estamos en las primeras fases del proceso, nuestro proyecto de siete años de duración ofrece un rayo de esperanza para encontrar una solución a la desregulación del gen Hox, asociada al crecimiento del GBM y de otros tipos de cáncer, y que ha demostrado ser esquiva como objetivo durante tantos años", ha explicado Hardev Pandha, director del proyecto y catedrático de Oncología Médica de la Universidad de Surrey.
Irónicamente, los genes Hox son los responsables del crecimiento saludable del tejido cerebral, pero normalmente se silencian al nacer tras una vigorosa actividad en el embrión en crecimiento. Sin embargo, si se vuelven a "encender" de forma inapropiada, su actividad puede provocar la progresión del cáncer. La desregulación de los genes Hox está reconocida desde hace tiempo en el GBM.
El proyecto se llevó a cabo en colaboración con las universidades de Surrey, Leeds y Texas, y con HOX Therapeutics, una empresa emergente de la Universidad de Surrey con sede en el Parque de Investigación de Surrey.
"Necesitamos desesperadamente nuevas vías de tratamiento para estos agresivos tumores cerebrales. Atacar los genes del desarrollo, como los genes HOX, que se activan de forma anormal en las células tumorales, podría ser una forma novedosa y eficaz de impedir que los glioblastomas crezcan y se conviertan en una amenaza para la vida", ha comentado la profesora Susan Short, coautora del estudio de la Universidad de Leeds.
"HOX Therapeutics está entusiasmada por estar asociada a este proyecto y esperamos que, con nuestro apoyo continuado, esta investigación acabe dando lugar a tratamientos novedosos y eficaces tanto para el cáncer cerebral como para otros tipos de cáncer en los que la sobreexpresión del gen HOX es una clara diana terapéutica", ha remachado el director general de HOX Therapeutics, James Culverwell.