MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una de las principales causas de resistencia o no respuesta al tratamiento de epilepsia es la elección del fármaco o la terapia adecuada, por ello la neuróloga Carla Anciones, que lidera la nueva Unidad de Epilepsia del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, señala que "un diagnóstico y un tratamiento dirigido por expertos mejora significativamente el control de la enfermedad y su pronóstico, así como la detección temprana y una atención especializada".
El diagnóstico temprano es particularmente importante en los niños, en los que minimizar las crisis y mejorar su calidad de vida es esencial para su adecuado neurodesarrollo.
La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas más frecuentes tanto en niños como en adultos, afectando en torno a unos 50 millones de personas a nivel mundial. Esta patología se caracteriza por una actividad eléctrica anormal que produce crisis en forma de episodios convulsivos, pérdida de conciencia, comportamientos anormales o sensaciones inusuales.
Estas crisis pueden ser variables tanto en síntomas como duración, y pueden abarcar desde breves momentos de desconexión o ausencia hasta episodios de contracción muscular generalizada y violenta de graves consecuencias. Estos episodios pueden ocurrir de forma esporádica, a veces incluso una o dos veces en la vida, hasta darse de forma diaria, lo cual impacta de forma muy negativa en el rendimiento escolar o laboral de las personas que los sufren.
Aunque las causas de epilepsia son múltiples, algunas son potencialmente prevenibles si se controlan algunos factores de riesgo: las lesiones durante el nacimiento, las infecciones del sistema nervioso central, los traumatismos craneoencefálicos, los ataques cerebrovasculares (ictus) o el consumo de determinados tóxicos.
Por ello, cuando un paciente tiene epilepsia, especialmente aquellos que debutan en la enfermedad en los primeros años de la infancia, es necesario hacer un estudio exhaustivo para analizar las posibles causas.
En este sentido, la nueva Unidad de Epilepsia del Hospital Sanitas la Zarzuela cuenta con personal especializado en el manejo de esta enfermedad, así como un equipamiento que permite realizar una monitorización cerebral específica.
Tras una primera valoración del paciente en consulta, se suele realizar una resonancia magnética de alto campo para el estudio de las imágenes cerebrales como el video EEG, con la que se obtiene un registro continuo de actividad cerebral con electroencefalograma (EEG) y video simultáneo, de manera que pueden registrarse los episodios que tiene el paciente y después relacionarlo con su actividad neuronal.
Una vez obtenido el diagnóstico, el equipo médico pauta el tratamiento farmacológico que mejor se adapta a cada paciente, síntomas y lesiones neurológicas. Según la evolución, también se puede precisar la atención por otros especialistas involucrados en el manejo de esta enfermedad, como Medicina Nuclear, Neuropsicología, Psiquiatría, Genética, Neurorradiología Intervencionista, Pediatría o Neurocirugía.
Además, se ofrece la cirugía en los casos en los que sea la mejor alternativa de tratamiento, como en aquellos pacientes con epilepsia por consecuencia de una lesión cerebral concreta, como una malformación cerebral, una lesión vascular o un tumor.