A CORUÑA 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El perfil del paciente con VIH está cambiando y cada vez se detectan pacientes con una edad media mayor y que se enfrentan a nuevas necesidades, por lo que es preciso evitar las comorbilidades (las enfermedades asociadas al virus). Esta es una de las principales conclusiones de la reunión 'VIH ES: Ir más allá de la indetectabilidad', organizada por la compañía de investigación biofarmacéutica Gilead en A Coruña.
En esta jornada, celebrada este jueves, se ha destacado que, hoy en día y con acceso a un tratamiento apropiado, los pacientes con VIH pueden vivir "casi tanto tiempo como la población en general". No obstante, las investigaciones revelan que tienen "un riesgo más elevado" de sufrir comorbilidades relacionadas con la propia patología, el tratamiento y la edad.
A medida que los pacientes con infección por VIH envejecen, determinadas comorbilidades como la diabetes, dislipemia, hipertensión arterial, eventos cardiovasculares, osteoporosis y disfunción renal son más prevalentes. Asimismo, diversos síndromes geriátricos como la fragilidad o el deterioro cognitivo pueden aparecer a partir de la séptima década de la vida.
Por consiguiente, los participantes pusieron en valor que evitar las comorbilidades es "uno de los principales retos en el abordaje del paciente VIH", lo cual consideran que "puede ser posible utilizando fármacos innovadores, eficaces, con menor toxicidad y en un solo comprimido que contiene el régimen antiretroviral completo".
EL VIRUS EN CIFRAS
En la jornada, el doctor Antonio Antela, del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, indicó que cada vez hay pacientes más mayores, puesto que "más de la mitad supera los 50 años, y con un envejecimiento un poco más acelerado que la población general".
Esto conlleva la aparición de ciertas comorbilidades como la patología cardiovascular, insuficiencia renal o hepática y cierto grado de deterioro cognitivo. "Desde la consulta, los especialistas debemos estar preparados para no centrarnos solo en controlar el virus, es decir, además de conseguir que la carga vírica sea indetectable es necesario detectar a tiempo las posibles comorbilidades que pueden sufrir y tratarlas a tiempo. Hay que asegurar una buena calidad de vida en el envejecimiento de los pacientes VIH", ha afirmado el doctor Antela.
Según los datos barajados en la sesión, 4.128 personas tienen en Galicia el virus del VIH, alrededor de un 5% del total de España (86.663). En el año 2016, de los 3.353 casos de nuevas infecciones por VIH, el 3,5% (119) fueron en la comunidad.
El 50% de los nuevos infectados en Galicia fueron hombres que mantuvieron relaciones sexuales con hombres, el 43% por relaciones heterosexuales y el 5% por personas que se inyectan drogas.