MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diagnóstico por imagen es una de las áreas de la medicina en la que más está avanzando el uso de la inteligencia artificial y el big data, según han puesto de manifiesto expertos españoles en el transcurso de la jornada 'La importancia de los datos y la inteligencia artificial como factor clave en la transformación de la medicina', organizada por la Fundación Bamberg con el patrocinio de Philips Ibérica.
"Todo este desarrollo está siendo posible gracias al avance en la capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos clínicos. Hemos sido capaces de desarrollar algoritmos que permiten a los sistemas informáticos interpretar los datos y aprender de los mismos, el llamado machine learning", ha dicho el presidente de la Fundación Bamberg, Ignacio Para.
Asimismo, el catedrático de Bioinformática y director del Grupo Informática Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid, Víctor Maojo, ha comentado que la inteligencia artificial promete revolucionar todo lo que tiene que ver con el tratamiento de imágenes dentro de la radiología y la anatomía patológica.
En este sentido, el catedrático de Radiología de la Universidad Complutense, Alberto Muñoz, ha informado de que las imágenes "son datos" y cada vez se está "más cerca" de convertir una imagen "en una función o una fórmula médica" gracias a la inteligencia artificial y a herramientas como el 'machine learning' y el 'deep learning'.
"En Philips vemos un potencial enorme en el uso de la inteligencia artificial para la obtención y clasificación de datos clínicos, ayuda al diagnóstico por imagen y también en la optimización del tratamiento médico", ha añadido el director de Health Informatics en Philips Ibérica, Santos López Bravo. Esta apuesta de Philips se ha materializado en una amplia gama de soluciones tecnológicas que incorporan la IA para hacer más eficiente la atención prestada por los profesionales médicos.
IA EN CARDIOLOGÍA
Por otra parte, Santos López ha presentado en la jornada de la Fundación Bamberg el proyecto llevado a cabo por Philips en colaboración con el Hospital Universitario de Salamanca para aplicar la IA al pronóstico de pacientes con estenosis aórtica, una patología cardiaca que afecta al cinco por ciento de la población mayor de 65 años. Se trata de una enfermedad que está asociada además a una elevada tasa de mortalidad cuando evoluciona de leve o moderada a grave.
Actualmente se recomienda realizar un ecocardiograma cada año a los pacientes con estenosis aórtica leve o moderada para seguir su evolución y el objetivo de este proyecto era estenosis aórtica leve o moderada va a progresar a estenosis aórtica severa mediante la aplicación de la IA a las pruebas de diagnóstico por imagen (ecocardiograma) y a los datos del paciente.
El volcado de los ecocardiogramas y otros datos estructurados en la aplicación 'IntelliSpace Cardiovascular' de Philips permitió predecir de forma precisa el momento en que cada paciente iba a evolucionar a estenosis grave e iba a precisar una sustitución de válvula aórtica, reduciendo en un 93 por ciento la necesidad de ecocardiogramas anuales.
"La inteligencia artificial no va a sustituir a los profesionales de la medicina, pero supone una ayuda descomunal que aporta una gran rapidez en la gestión de la información que tiene que manejar el médico y que repercute radicalmente en su actuación clínica", ha enfatizado el presidente del Consejo Asesor de la Fundación Bamberg, Mario Mingo.
El reto, según los expertos, es gestionar el cambio y trasladar a los profesionales sanitarios que la inteligencia artificial es una herramienta destinada a hacer su labor más eficiente. "Tenemos que dedicar un apartado importante a la formación de los equipos médicos para que conozcan estas tecnologías, sepan utilizarlas bien y entiendan que son una ayuda, no un reemplazo", ha zanjado el subdirector general de Sistemas y Tecnología de la Información de la Consejería de Sanidad de Galicia, Benigno Rosón.