MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El médico especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de los Hospitales Universitarios Hospiten Bellevue y Hospiten Sur, Benjamín González, ha resaltado la importancia de las revisiones periódicas dermatológicas para prevenir el cáncer de piel, ya que una detección temprana influye positivamente en las posibilidades y tiempos de recuperación.
Así, González ha explicado que el carcinoma de células escamosas (CCE) -el segundo cáncer más frecuente que afecta a la piel-, suele darse en personas de piel clara. "Como desencadenantes de la enfermedad podemos posicionar aquellas situaciones que producen ciertos cambios anormales en la piel como las cabinas de bronceado, exposiciones químicas, infecciones víricas, radioterapia, inmunosupresión, y algunas úlceras originadas de heridas crónicas", ha indicado.
"Las células escamosas se conocen como uno de los tres tipos principales de células que se ubican en la capa superior de la piel. Este tipo de células son planas y suelen desprenderse de la piel continuamente para crear otras nuevas", ha detallado el especialista.
Además, en cuanto a sus primeros síntomas, González afirma que "el carcinoma de células escamosas suele apreciarse como una mancha roja y escamosa, con heridas abiertas, una piel áspera, engrosada o semejante a una verruga o úlcera. En ciertas ocasiones, suelen producirse costras, sangrado o picazón en zonas que están en continua exposición al sol".
"Es muy importante que ante cualquier anomalía o mínima alteración de la piel se recurra rápidamente a un especialista, ya que el éxito de la recuperación dependerá en gran medida de la inmediatez con la que se ataje esta afección. Como ejemplo de ello encontramos la queratosis actínica, o solar, es la lesión premaligna más común que evoluciona en el 5 por ciento de los casos a carcinoma epidermoide. Otra premaligna es el caso del queratoacantoma, cuyo crecimiento se produce de manera acelerada, entre 1-2 meses", concluye.