MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las respuestas de ChatGPT a las preguntas relacionadas con la atención sanitaria son casi indistinguibles de las proporcionadas por los médicos, según revela un nuevo estudio de la NYU Tandon School of Engineering y la Grossman School of Medicine (Estados Unidos).
En su trabajo, publicado en la revista científica 'JMIR Medical Education', este equipo de investigación presentó a 392 personas mayores de 18 años diez preguntas y respuestas sobre pacientes, la mitad de las cuales fueron generadas por un profesional sanitario humano y la otra mitad por ChatGPT.
Se pidió a los participantes que identificaran la fuente de cada respuesta y que valoraran su confianza en las respuestas de ChatGPT utilizando una escala de 5 puntos, desde completamente indigno de confianza hasta completamente digno de confianza.
El estudio descubrió que las personas tienen una capacidad limitada para distinguir entre las respuestas generadas por chatbot y las generadas por humanos. De media, los participantes identificaron correctamente las respuestas del chatbot el 65,5 por ciento de las veces y las del sanitario el 65,1 por ciento, con rangos del 49 al 85,7 por ciento para las distintas preguntas. Los resultados se mantuvieron constantes independientemente de las categorías demográficas de los encuestados.
El estudio concluyó que los participantes confiaban ligeramente en las respuestas de los chatbots en general (puntuación media de 3,4), y que la confianza era menor cuando la complejidad de la tarea en cuestión estaba relacionada con la salud.
Las cuestiones logísticas (por ejemplo, programar citas, preguntas sobre seguros) obtuvieron la mayor confianza (3,94 de media), seguidas de la atención preventiva (por ejemplo, vacunas, pruebas de detección del cáncer, 3,52 de media). Los consejos sobre diagnóstico y tratamiento obtuvieron las puntuaciones de confianza más bajas (2,90 y 2,89, respectivamente).
Según los investigadores, el estudio subraya la posibilidad de que los chatbots ayuden en la comunicación entre pacientes y profesionales sanitarios, sobre todo en tareas administrativas y en la gestión de enfermedades crónicas comunes.
Sin embargo, "es necesario seguir investigando si los chatbots asumen funciones más clínicas", han precisado los autores. "Los sanitarios deben ser cautos y ejercer un juicio crítico a la hora de seleccionar el asesoramiento generado por chatbots, debido a las limitaciones y posibles sesgos de los modelos de IA", han remachado.
