MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio ha demostrado que un dispositivo de visión por ordenador que se puede llevar puesto puede reducir en un 37% las colisiones de las personas ciegas o con discapacidad visual que utilizan un bastón largo y/o un perro guía, en comparación con el uso de otros medios de movilidad únicamente, según publican los investigadores de rehabilitación de la visión del Mass Eye and Ear, miembro del Mass General Brigham, en Estados Unidos, en la revista 'JAMA Ophthalmology'.
Las personas con deficiencias visuales corren un riesgo mucho mayor de sufrir colisiones y caídas. Los dispositivos de ayuda a la movilidad de uso común, como los bastones largos y los perros guía, pueden ofrecer ventajas, pero tienen limitaciones en cuanto a eficacia y costes, respectivamente.
Aunque algunos dispositivos electrónicos se comercializan directamente al consumidor y afirman que advierten a los usuarios de los objetos que les rodean, hay pocas pruebas de su eficacia en los entornos de movilidad diaria reales. Este es uno de los primeros ensayos aleatorios y controlados que analizan el beneficio potencial de los dispositivos en el hogar y fuera de un entorno de laboratorio controlado.
"Los desplazamientos independientes son una parte esencial de la vida diaria para muchas personas con discapacidad visual, pero se enfrentan a un mayor riesgo de tropezar con obstáculos cuando caminan por su cuenta", recuerda Gang Luo, científico asociado en el Instituto de Investigación Ocular Schepens de Mass Eye and Ear, y un profesor asociado de oftalmología en la Escuela de Medicina de Harvard.
"Aunque muchas personas ciegas utilizan bastones largos para detectar obstáculos, los riesgos de colisión no se eliminan por completo --añade--. Buscamos desarrollar y probar un dispositivo que pueda aumentar estas ayudas cotidianas a la movilidad, mejorando aún más su seguridad."
El dispositivo experimental utilizado en el ensayo fue creado por el doctor Luo y sus colegas de su laboratorio de rehabilitación visual, incluido el autor principal Shrinivas Pundlik, que diseñó el algoritmo de visión por ordenador. El dispositivo y la unidad de registro de datos estaban encerrados en una mochila con una cámara de gran angular montada en el pecho y dos pulseras conectadas por Bluetooth que llevaba el usuario.
La cámara está conectada a una unidad de procesamiento que capta imágenes y analiza el riesgo de colisión en función del movimiento relativo de los objetos entrantes y circundantes en el campo de visión de la cámara. Si se detecta una colisión inminente en el lado izquierdo o derecho, la pulsera correspondiente vibrará; una colisión frontal hará que vibren ambas pulseras.
A diferencia de otros dispositivos que se limitan a avisar de la presencia de objetos cercanos independientemente de que el usuario se mueva o no hacia ellos, este dispositivo analiza el movimiento relativo, avisando sólo de los obstáculos que se acercan y que suponen un riesgo de colisión, e ignorando los objetos que no están en curso de colisión.
En el nuevo estudio participaron 31 adultos ciegos y deficientes visuales que utilizan un bastón largo o un perro guía (o ambos) como ayuda para su movilidad diaria. Tras recibir formación sobre el uso del dispositivo, lo utilizaron durante un mes en casa junto con su dispositivo de movilidad habitual (principalmente un bastón largo).
El dispositivo se distribuyó aleatoriamente para cambiar entre el modo activo, en el que los usuarios podían recibir alertas por vibración en caso de colisiones inminentes, y el modo silencioso, en el que el dispositivo seguía procesando y grabando imágenes, pero no avisaba a los usuarios aunque se detectaran posibles colisiones. El modo silencioso es equivalente a la condición de placebo en muchos ensayos clínicos de medicamentos. Los usuarios y los investigadores no sabían cuándo cambiaban los modos del dispositivo durante las pruebas y los análisis.
Los investigadores analizaron las colisiones a partir de los vídeos grabados. La eficacia del dispositivo se evaluó comparando los incidentes de colisión que se produjeron durante los modos activo y silencioso. El estudio reveló que la frecuencia de colisiones en el modo activo era un 37% menor que en el modo silencioso.
Los bastones largos son una de las herramientas de movilidad más eficaces y asequibles para una persona ciega o con discapacidad visual, pero tienen limitaciones. Los bastones detectan principalmente los peligros en el suelo que están al alcance de la mano; sin embargo, los peligros por encima del nivel del suelo suelen pasarse por alto. Además, el alcance del barrido con bastón largo puede verse restringido en entornos concurridos, como las ciudades, para evitar golpear a los peatones cercanos.
Los perros guía son muy eficaces, pero son difíciles de conseguir y su coste es prohibitivo para muchos, ya que entrenar a un perro guía suele costar entre 45.000 y 60.000 dólares. Un dispositivo de alerta de colisión montado en el pecho podría ser una opción para ayudar a las personas a evitar los obstáculos que sobresalen o se mueven y que suponen un reto para los usuarios de bastones largos, explica el doctor Luo.
El doctor Alex Bowers, investigador clínico y uno de los coautores del artículo, añadió que la grabación de vídeo del estudio también proporciona datos muy valiosos sobre la movilidad en la vida cotidiana de las personas con deficiencias visuales. Esto puede, a su vez, ayudar a los investigadores a comprender mejor los retos de la detección de colisiones en esta población.
"Los bastones largos siguen siendo herramientas muy útiles y rentables que funcionan bien en muchas situaciones, pero esperamos que un dispositivo portátil como éste pueda llenar los vacíos que el bastón podría perder, proporcionando una opción más asequible y fácil de obtener que un perro guía --señala el doctor Bowers--. La información que aportan nuestros datos puede ser valiosa para mejorar el entrenamiento de las ayudas a la movilidad".
A continuación, el doctor Luo y su equipo pretenden aprovechar las mejoras que se están produciendo en la potencia de procesamiento de los móviles y en las cámaras para que el dispositivo sea más pequeño y estéticamente más atractivo. Con financiación adicional, el equipo espera que dicho dispositivo pueda presentarse a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para su aprobación, de modo que pueda estar disponible comercialmente para las personas con baja visión.
"El doctor Luo y su equipo están haciendo grandes contribuciones para apoyar y garantizar la independencia de los viajes en nuestra comunidad de baja visión", señala Joan W. Miller, Jefe de Oftalmología en Mass Eye and Ear, Massachusetts General Hospital y Brigham and Women's Hospital, y Presidente de Oftalmología y Profesor David Glendenning Cogan de Oftalmología en la Escuela de Medicina de Harvard.