MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las dudas sobre su seguridad, necesidad, falta de conocimiento y ausencia de recomendaciones de los médicos son las principales razones esgrimidas por los padres para no inmunizar a sus hijos frente al virus del papiloma humano (VPH), según revela una encuesta realizada por investigadoers de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).
Los hallazgos de esta investigación, que han sido publicados en la revista 'Journal of Adolescent Health', indican en cualquier caso que los padres que optan por no vacunas a sus hijos contra el VPH son "una minoría".
En disintos estudios, la vacuna contra el VPH ya se ha mostrado prometedora para ayudar a frenar las tasas de cánceres transmitidas por el virus. Estas investigaciones a nivel mundial han demostrado que la vacuna es virtualmente "cien por cien efectiva y muy segura", y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) concluyó que la gran mayoría de los efectos secundarios son menores y que los beneficios continúan superando los eventos adversos.
"Queríamos entender mejor por qué los padres deciden no vacunar a sus hijos contra el VPH, ya que esa información es fundamental para desarrollar mejores campañas de salud pública y mensajes para aumentar las tasas de vacunación", explica la autora del estudio, Anne Rositch, profesora asistente en el Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública Bloomberg Johns Hopkins.
Para el estudio, los investigadores extrajeron datos de la Encuesta Nacional de Inmunización para Adolescentes de Estados Unidos 2010-2016, una serie de encuestas anuales de monitoreo de vacunas realizadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU. Así, recopila información de una muestra de padres representativa a nivel nacional sobre el uso de vacunas de sus hijos, con tasas de vacunación verificadas e información recopilada del médico de cada niño.
Durante esos años, la encuesta incluyó preguntas sobre si los padres planeaban vacunar a sus hijos contra el VPH si ya lo habían hecho y, si no, por qué habían elegido no hacerlo. El equipo de investigación analizó las respuestas a esa pregunta específica, que se hizo cada año entre 2010 y 2016. En 2010, hubo respuestas de 3.068 padres de niñas y 7.236 padres de niños de 13 a 17 años. En 2016, fueron 1.633 los padres de niñas que respondieron, mientras que 2.255 padres de niños de 13 a 17 años la cumplimentaron.
Rositch y su equipo clasificaron las respuestas en categorías de, separando los datos por año y por género de los niños. Descubrieron que para las niñas, las cuatro razones principales que los padres dieron para no vacunarse se mantuvieron relativamente estables entre 2010 y 2016. Estas incluyeron preocupaciones de seguridad (citadas por el 23% de los padres no vacunados en 2010 frente al 22% en 2016), falta de necesidad (21% contra 20%), conocimiento (14% contra 13%) y recomendación médica (9% contra 10%).
Para los niños, las principales razones citadas por los padres para no vacunarse en 2010 disminuyeron con el tiempo. Estas incluían falta de necesidad (24% contra 22%), recomendación de médicos (22% contra 17%), conocimiento (16% contra 14%), falta de actividad sexual del niño (16% contra 9%) y género (13% contra 2%). Sin embargo, las preocupaciones sobre la seguridad aumentaron del 5 por ciento en 2010 al 14 por ciento en 2016.