MADRID, 2 Ago. (Reuters/EP) -
Los hombres con cáncer de próstata localizado que realizan ejercicio físico habitualmente logran vivir más tiempo, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la American Cancer Society en Atlanta (Estados Unidos).
A esta conclusión han llegado tras extraer datos de un gran grupo de estudios realizado por la Sociedad Americana del Cáncer en 1992, y analizar los resultados en 7.000 hombres diagnosticados con cáncer de próstata entre 1992 y 2011.
El promedio de edad en el diagnóstico de cáncer fue de 71, y hubo 2.700 muertes hasta 2012, incluyendo 450 por cáncer de próstata y 750 por enfermedad cardiaca. El tiempo medio desde el diagnóstico hasta la muerte fue de unos ocho años para los que murieron de cáncer y de 10 años para los que murieron por otras causas.
En este sentido, los científicos comprobaron que los hombres que eran más activos antes del diagnóstico tenían más probabilidades de tener tumores de cáncer de bajo riesgo, estar más delgados, no fumar, comer pescado y más vitaminas.
Asimismo, después de estandarizar los tiempos de ejercicio semanal de los hombres y los niveles de intensidad, los investigadores compararon las tasas de mortalidad entre todos los hombres que hicieron algo de actividad física y los que la hicieron de forma intensa.
De esta forma, observaron que los que hicieron ejercicio de moderado a vigoroso antes del diagnóstico, tenían un menor riesgo de muerte por cáncer de próstata, si bien esto sólo se observó en hombres cuyo tumor estaba en estado menos avanzado y más localizado.
Además, después del diagnóstico, los mismos niveles de ejercicio se vincularon a un menor riesgo de muerte por cáncer de próstata para todos los hombres, aunque el beneficio aparente de caminar ya no era estadísticamente significativo.