MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación del Instituto Karolinska de Suecia destaca la posibilidad de realizar pruebas de detección de daños hepáticos a personas con diabetes tipo 2 al mismo tiempo que se someten a pruebas de detección de enfermedades oculares.
Más de la mitad de las personas con diabetes tipo 2 padecen enfermedad hepática esteatósica (o grasa), pero la mayoría no lo sabe, ya que la enfermedad hepática rara vez causa síntomas en las primeras etapas. Con el tiempo, puede desarrollarse fibrosis hepática, un tipo de cicatrización del hígado que puede provocar cirrosis o cáncer de hígado en algunos pacientes.
Las pautas internacionales recomiendan realizar pruebas de detección de fibrosis hepática en personas con mayor riesgo de padecerla, incluidos los pacientes con diabetes tipo 2. "Lamentablemente, las enfermedades hepáticas graves suelen detectarse de forma tardía, cuando el pronóstico es malo", apunta Hannes Hagström, profesor adjunto del Departamento de Medicina del Instituto Karolinska de Huddinge y consultor de hepatología del Hospital Universitario Karolinska.
"Dado que ya existe un tratamiento aprobado para la enfermedad hepática esteatósica con fibrosis, sería bueno poder realizar pruebas de detección de fibrosis hepática en pacientes diabéticos y así prevenir enfermedades graves", señalan los investigadores que publican el estudio en 'Lancet Gastroenterology and Hepatology'.
En Suecia, la exploración de la retina (fotografía del fondo de ojo) es un programa de detección establecido para detectar daños oculares en personas con diabetes tipo 2. En un nuevo estudio, Hannes Hagström y sus colegas investigadores investigaron si sería posible detectar simultáneamente la fibrosis hepática mediante elastografía. Esta técnica basada en ultrasonidos es indolora y se realiza en entre 5 y 10 minutos.
"Esto nos permitiría matar dos pájaros de un tiro y detectar fácilmente la fibrosis hepática en este grupo de pacientes antes de que se convierta en cirrosis o cáncer de hígado", expone Hannes Hagström. "Nuestro estudio demuestra que muchos pacientes con diabetes tipo 2 están dispuestos a someterse a este cribado combinado".
Los investigadores preguntaron a más de 1.300 pacientes con diabetes tipo 2 que se sometieron a una exploración de retina si también considerarían la posibilidad de examinar su hígado mediante elastografía. Más de 1.000 personas, el 77 por ciento de los participantes del estudio, respondieron que sí.
El 15,8 por ciento de los pacientes que se sometieron a un examen hepático mediante elastografía presentaron hallazgos sugestivos de fibrosis hepática, mientras que el 5,0 por ciento presentó hallazgos sugestivos de fibrosis hepática avanzada o cirrosis. Sin embargo, en el examen y la reevaluación repetidos, estas cifras fueron inferiores: 7,4 por ciento y 2,9 por ciento respectivamente.
"Esto demuestra que el método da muchos falsos positivos, en parte porque muchas personas probablemente no habían ayunado como se les había indicado en el primer examen", según Hannes Hagström. "El siguiente paso será realizar análisis económicos de la salud para ver si la estrategia combinada de detección de enfermedades oculares y hepáticas es beneficiosa", concluye.