MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Clínica Universidad de Navarra ha anunciado que se convertirá en el "primer hospital de España" en usar la estimulación cerebral profunda adaptativa en pacientes con Parkinson, un sistema que permite ajustar la energía con que se estimula el cerebro, así como personalizar la terapia en función de la actividad neuronal de cada persona para reducir temblores, rigidez, lentitud de movimientos y otros síntomas asociados.
"A diferencia de la estimulación cerebral profunda tradicional, que proporciona una estimulación constante, esta nueva tecnología utiliza un sistema que ajusta la energía en tiempo real a partir de la actividad cerebral de cada paciente. Esto provoca que mejore su calidad de vida", ha explicado la directora del Departamento de Neurología y de la Unidad de Trastornos del Movimiento de la Clínica, la doctora María Cruz Rodríguez Oroz.
La técnica tradicional consiste en transmitir señales eléctricas al cerebro a través de electrodos que se implantan en áreas específicas, colocándose los electrodos y un neuroestimulador cerca de la clavícula, y se utiliza cuando los fármacos no consiguen una mejoría mantenida del paciente de Parkinson, que afecta a unas 150.000 personas en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología, y cuyo número se espera que se duplique en 20 años y triplique para 2050.
"La estimulación adaptativa permite ajustar la estimulación en tiempo real, personalizándola según las necesidades cambiantes del paciente, tras identificar cambios en señales cerebrales asociadas a síntomas clínicos", ha detallado la doctora Icíar Avilés-Olmos, neuróloga de la Clínica.
Este nuevo procedimiento se realiza mediante cirugía, e incluye un "proceso minucioso" de planificación en el que se usa la Inteligencia Artificial para seleccionar el área del cerebro donde se implantarán los electrodos, para después desarrollar la cirugía con el uso del registro neurofisiológico e imágenes intraoperatorias para confirmar que los electrodos se ubican en la zona ideal para cada paciente, tal y como ha explicado el especialista del Departamento de Neurocirugía de la Clínica, el doctor Laín González-Quarante.
La fase de adaptación será diferente en cada persona, por lo que el tiempo para que se noten los beneficios puede variar, siendo "habitual" que haya que acudir al hospital en numerosas ocasiones durante las semanas o meses posteriores a la activación del dispositivo, de forma que se va configurando y adaptando poco a poco.