MADRID 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La directora de Sanitas Campus FP, Marisa Bermejo, ha reafirmado su apuesta por una mayor formación de los profesionales sanitarios para hacer frente al cada vez mayor número de personas en situación de dependencia, algo necesario para asegurar el bienestar y la autonomía de este tipo de pacientes.
"En Sanitas Campus FP ofrecemos la oportunidad de estudiar este ciclo. A través de una educación integral, se busca preparar a futuros profesionales que puedan brindar el apoyo y la atención adecuada a las personas mayores. Esta formación es esencial para continuar cuidando de nuestros mayores y respondiendo a las crecientes demandas de una población cada vez más envejecida", ha explicado Bermejo.
En ese sentido, ha destacado el ciclo de Técnico en Atención a Personas en Situación de dependencia como uno de los "pilares básicos" para la salud y asistencia del presente y del futuro, que además permite poner en práctica los conocimientos adquiridos en los distintos centros sanitarios de la compañía, según un comunicado.
"La dependencia es una situación en la que una persona, por motivos de salud, discapacidad o envejecimiento, no puede realizar por sí misma las actividades más básicas de la vida diaria. Esta condición surge cuando se pierde o reduce la capacidad de ser autónomo, ya sea física, mental, intelectual o sensorialmente, y se hace necesario contar con el apoyo constante de otras personas o recursos especiales", ha afirmado la directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores, Miryam Piqueras.
Estos técnicos especializados pueden desarrollar su trabajo en instituciones sociales, como centros de atención a la dependencia, residencias de mayores, centros de rehabilitación y servicios de apoyo a personas con discapacidad, enfocándose en ofrecer asistencia personalizada a individuos que requieren ayuda en actividades cotidianas y necesarias como vestirse, alimentarse o moverse.
En el caso de las personas mayores, la dependencia abarca una gran variedad de circunstancias y necesidades que demandan distintos tipos de intervención como la teleasistencia, el apoyo en el hogar, los centros de día, o el cuidado en residencia, razón por la que estos trabajadores también deben realizar actividades asistenciales, psicosociales y de apoyo a la gestión doméstica.
Para el apoyo psicosocial, pueden implementar intervenciones de apoyo emocional y social utilizando tecnologías de la información y estrategias de comunicación, además de fomentar y mantener habilidades de autonomía personal y social mediante técnicas y recursos de apoyo adaptados a las necesidades de la persona.
Entre los cuidados básicos y de asistencia personal, se incluyen tareas de higiene personal y acompañamiento, así como supervisar la alimentación de los pacientes mediante la preparación de comidas o administrándolas cuando sea necesario. Del mismo modo, los técnicos realizan tareas de limpieza y mantenimiento, asegurando condiciones adecuadas de higiene, orden y seguridad.
Estos trabajadores también deben llevar a cabo traslados y apoyar su movilidad cuando sea necesario, empleando técnicas y ayudas adecuadas, garantizando la seguridad y prevención del riesgo de caídas.
Además, están capacitados para intervenir de manera rápida y eficaz ante situaciones de emergencia, aplicando técnicas de primeros auxilios y asegurando una respuesta que minimice los riesgos para la salud y el bienestar de la persona.
