MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La formación para ser un buen profesional sanitario requiere una combinación de estudios teóricos, prácticas clínicas y habilidades interpersonales debido a la demanda en el sector de expertos altamente capacitados y comprometidos con el bienestar de los pacientes, según han señalado desde Sanitas.
De esta forma, los expertos de Sanitas Campus FP han aconsejado que todos los programas educativos relacionados con la sanidad incluyan estudios en anatomía, fisiología, bioquímica y farmacología. Esta base científica es primordial para tener una visión general del funcionamiento del cuerpo humano así como del impacto de las enfermedades.
Asimismo, la experiencia práctica en hospitales, clínicas y centros de salud permite a los estudiantes aplicar sus conocimientos en situaciones reales, algo esencial para desarrollar competencias técnicas y habilidades de atención al paciente. Precisamente, las habilidades interpersonales, como la empatía, la comunicación efectiva y la capacidad para trabajar en equipo son cualidades básicas a desarrollar.
La digitalización en el campo de la salud está en constante evolución, por lo que los estudiantes deben aprender a utilizar herramientas y equipos médicos avanzados, al mismo tiempo que integran nuevas tecnologías en su práctica diaria. Esto se relaciona con el aprendizaje continuo y la actualización sobre los últimos avances que requiere la práctica médica.
Por último, han destacado que los profesionales de la salud deben actuar con integridad, respeto y responsabilidad, con el objetivo de promover la equidad y la justicia social en todas sus acciones y decisiones para proteger la dignidad de los pacientes.