Empresas.- La Unidad de Reflujo Gastroesofágico del Hospital Quirónsalud Sur Alcorcón atiende a 836 pacientes en 19 años

Archivo - Mujer con reflujo gastroesofágico. - THARAKORN/ISTOCK - ARCHIVO

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Diagnóstico y Tratamiento del Reflujo Gastroesofágico del Hospital Quirónsalud Sur Alcorcón ha logrado atender a 836 pacientes y realizar más de 7.000 pruebas, entre las que hay más de 3.600 manometrías y más de 3470 pHmetrías, durante sus 19 años de funcionamiento.

Las enfermedades por reflujo gastroesofágico son aquellas con síntomas y signos producidos a causa del contacto excesivo del contenido gástrico con la mucosa esofágica, y su prevalencia es del 9,8 por ciento en la población española, según la Sociedad Española de Gastroenterología.

Este tipo de pacientes requieren una atención integral y personalizada por un mismo especialista, sobre todo aquellos con enfermedades crónicas tipo Achalasia o Esófago de Barrett, pues ya que además del diagnóstico y el posible tratamiento quirúrgico, es el mismo especialista quien se encarga del seguimiento postoperatorio.

Además de cumplir con estos requisitos, esta unidad, dirigida por el médico especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, el doctor Carlos Miliani Molina, cuenta con tecnologías innovadoras como la pH-Metría esofágica de 24 horas que permite confirmar el diagnóstico de reflujo gastroesofágico ácido y hacer una aproximación a la gravedad del mismo, y la manometría de alta resolución (MAR), una herramienta diagnóstica que permite conocer con la "máxima precisión" el funcionamiento del esófago en cada uno de sus segmentos a través de la medición de las presiones que ejercen la contracción- relajación de sus paredes.

MAR también permite evaluar la función motora del esófago al ofrecer un diagrama fisiológico completo, desde la faringe hasta el estómago, y solo requiere la colocación de un catéter; esta tecnología permite evaluar las causas del reflujo gástrico, las dificultades en la deglución, el dolor torácico funcional y hacer evaluaciones preoperatorias además de valorar complicaciones post-operatorias.

Asimismo, ofrece ventajas en cuanto al tiempo de realización y comodidad para el paciente, ya que tiene menor duración y, al no tener que movilizar la sonda durante la prueba, es percibida como una prueba más tolerable por parte de los pacientes.

La doctora Cristina López Muñoz defendió el pasado 22 de enero su tesis, dirigida por el doctor Miliani, sobre la evaluación a medio y largo plazo de los 300 primeros pacientes operados por enfermedades por reflujo gastroesofágico en la Unidad, a través de un seguimiento entre siete y diez años desde la cirugía, obteniendo la máxima calificación.