MADRID 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Lovaina (Bélgica) han observado una relación directa entre las tasas históricas de circuncisión masculina en África occidental y la prevalencia del VIH-2, uno de los tipos del virus del sida cuya expansión se limitó a algunos países de este continente.
El estudio, publicado en la revista 'PLoS One', informa de que este virus surgió en humanos alrededor de 1930 pero ha sido mucho menos predominante que el VIH-1, sobre el que sí hay investigaciones previas que vinculan la circuncisión con una menor prevalencia del virus dado que el prepucio aumenta el riesgo de contagio.
En este caso, los autores recopilaron los datos publicados de supervivientes con VIH-2 en 30 ciudades de África occidental a partir de 1985, y combinaron esa información con las tasas históricas de circuncisión de 218 grupos étnicos africanos para estimar la ratio en cada una de las ciudades analizadas.
Los investigadores intentaron hacer coincidir los datos de prevalencia del VIH-2 con la tasa estimada de circuncisión masculina en cada ciudad para identificar una posible correlación. Y de este modo, vieron que las ciudades con más hombres circuncidados en 1950 solían tener una prevalencia de VIH-2 más baja en el momento en que se registraron los primeros supervivientes, entre 1985 y 1991.
En general, la circuncisión masculina era mucho menos común de lo que es hoy, aunque había muchas diferencias entre países. De hecho, las ciudades analizadas de Guinea-Bissau y Costa de Marfil, que se cree que actuaron como epicentros durante la aparición del VIH-2, tuvieron tasas de circuncisión masculina particularmente bajas, lo que refuerza esa correlación negativa.
Aunque los datos sobre circuncisión masculina y la prevalencia del VIH-2 no son de los mismos años, lo que hace difícil establecer una vinculación directa, los autores han visto que el VIH-2 sólo pudo alcanzar una alta prevalencia en las ciudades de África Occidental donde había más población no circuncidada. ,
"La falta de circuncisión puede haber sido un factor determinante en la aparición inicial del VIH-2", ha admitido el investigador Joao Sousa, que ha coordinado el estudio.