MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
España ocupa la quinta posición mundial, por delante de países como Francia o Suecia, en la gestión y manejo de la EPOC, según el informe COPD Index. Sin embargo, pesar de esa quinta posición, todavía hay áreas de mejora en cuanto a la gestión de esta enfermedad, alertan los expertos con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
La EPOC, una enfermedad respiratoria común y debilitante que dificulta el flujo de aire y causa problemas respiratorios, es la cuarta causa de muerte en el mundo. Según datos de la OMS, afecta a 400 millones de personas en todo el planeta y representa la cuarta causa de muerte en el mundo.
En este contexto, el Copenhagen Institute for Futures Studies, con el apoyo de un comité de expertos independiente, ha desarrollado el COPD Index, una herramienta pionera que evalúa y compara el abordaje de la EPOC entre diferentes países, considerando aspectos como políticas de salud, calidad de atención, acceso, salud pública y factores ambientales.
Este índice sitúa a España en el quinto puesto a nivel mundial en el manejo de la EPOC, con una puntuación de 68,8 sobre 100, por encima de países como Francia (66,3) y Suecia (66,2). Sin embargo, el COPD index también señala áreas de mejora en la gestión de esta enfermedad respiratoria crónica.
En cuanto a los parámetros de clasificación concretos, España destaca especialmente en el contexto político, ocupando la tercera posición gracias a "sólidas directrices asistenciales, una buena ley anti-tabaco y una política ocupacional consistente".
Obtiene también una alta puntuación en la categoría de características del sistema sanitario, debido principalmente a sus bajas tasas anuales de hospitalización y reingreso por EPOC, además de la calidad en el registro y notificación de datos sanitarios.
En el ámbito de acceso y cobertura sanitaria, nuestro país supera la media mundial, destacándose por sus condiciones "excelentes" para el diagnóstico y el uso de telemedicina, ofreciendo un buen acceso a tratamientos y una cobertura sanitaria universal.
En términos de factores medioambientales, España tiene una puntuación muy positiva, con bajos niveles de exposición a partículas y mínima exposición laboral a factores de riesgo de EPOC.
A pesar de haber obtenido resultados muy positivos en el COPD Index, aún hay varias áreas de mejora en la gestión de la EPOC en España. El índice destaca desafíos clave como la necesidad de detectar a pacientes con mayor riesgo de sufrir complicaciones graves. Subraya también la falta de un tratamiento adecuado para pacientes con alta carga sintomática o frecuentes exacerbaciones.
El informe señala una "desigualdad" por sexo en los años de vida ajustados por discapacidad relacionados con la EPOC, lo que subraya una necesidad de políticas de salud más equitativas. Asimismo, también sugiere que se debe "aumentar la densidad de médicos de Atención Primaria" para mejorar aún más la atención y el manejo de esta enfermedad.
Según el estudio, el país enfrenta también desafíos en la categoría de carga de morbilidad, con una elevada prevalencia y tasa de mortalidad por EPOC. Asimismo, insta a desarrollar más unidades de referencia para la EPOC grave, y a implementar centros de rehabilitación pulmonar en Atención Primaria.
Una actualización de la Estrategia Nacional de EPOC ayudaría a ordenar todos estos elementos y que España mejorara, aún más, en esta clasificación, recomiendan los expertos.
Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, aproximadamente un millón de personas sufren EPOC en España, lo que representa una prevalencia del 2,2% de la población, afectando más a hombres que a mujeres. Además, se calcula que el 10,2% de la población adulta entre 40 y 80 años padece esta enfermedad.
La EPOC es una de las principales causas de muerte en España, con 11.295 fallecimientos anuales, lo que representa una tasa de mortalidad superior a los 24 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. A pesar de que esta enfermedad es común, un porcentaje significativo de los casos se encuentran en estadios avanzados debido a factores como la edad, el tabaquismo y un diagnóstico tardío.
Iñaki Morán Presidente de EPOC España y Vicepresidente de FENAER, defiende que "es fundamental que se trabaje en la sensibilización y la detección temprana de la EPOC para que los pacientes tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuado y de calidad".
"Aunque los tratamientos han avanzado, todavía muchos pacientes siguen exacerbando y perdiendo función pulmonar, sin conseguir controlar su enfermedad --prosigue--. Por eso es muy importante la investigación para identificar nuevas dianas terapéuticas y desarrollar nuevos tratamientos, así como profundizar en la identificación de biomarcadores específicos de la enfermedad".