MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El aneurisma es una dilatación de una arteria producida por la degradación de su pared, una patología asintomática, indolora y silenciosa, por lo que, cuando se revela puede ser tarde para actuar y, por ello, los profesionales de HM Hospitales han reclamado la implementación de programas específicos para detectar de forma precoz esta enfermedad.
"El objetivo de instaurar programas de detección precoz es disminuir la mortalidad asociada a la ruptura del aneurisma y de otras complicaciones derivadas de esta patología. El riesgo de ruptura aumenta con el diámetro del aneurisma. La evidencia apoya el tratamiento quirúrgico cuando el aneurisma alcanza un diámetro igual o mayor de 5,5 centímetros", ha explicado el cirujano vascular del Hospital Universitario HM Sanchinarro, Felipe Sainz.
La localización más habitual de la enfermedad es en la arteria aorta en su posición abdominal infrarrenal, y el hecho de que la dilatación de esta sea indolora hace que la mayor parte de los diagnósticos florezcan por hallazgos casuales en pruebas de imagen que se solicitan por otros motivos. En este sentido, "la ecografía abdominal es una técnica sencilla, no invasiva e inocua que ha demostrado su eficacia en el diagnóstico de aneurisma de aorta abdominal asintomático", ha subrayado el doctor.
El especialista ha señalado que una vez diagnosticado el aneurisma, cuando la dilatación alcanza un diámetro superior de 5,5 centímetros, se debe instaurar el tratamiento quirúrgico, con el fin de prevenir complicaciones potencialmente mortales. "La mortalidad de la cirugía de aorta abdominal programado es entre el 3 por ciento y el 5 por ciento, mientras que si se hace de urgencia por ruptura del mismo puede ser superior al 60 por ciento, es por ello de vital importancia realizar un diagnóstico precoz con ecografía abdominal", ha añadido.
EL ANEURISMA
A pesar de no ser una enfermedad especialmente conocida entre la población, la degeneración aneurismática de la aorta abdominal afecta a entre un 4 por ciento y un 8 por ciento de los varones mayores de 65 años, según el doctor Sainz.
Los orígenes de esta patología suelen ser una combinación de cierta predisposición hereditaria, la edad avanzada, el sexo masculino, la raza caucásica, la hipertensión y la influencia de otros factores exógenos como la hipertensión o el tabaquismo.
"En las mujeres es una patología menos frecuente pero presenta mayor riesgo de ruptura. La evolución natural es un crecimiento silente y progresivo del aneurisma, a mayor diámetro mayor riesgo de ruptura", ha concluido.