MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de científicos han logrado mapear la actividad cerebral visual en sobrevivientes de un accidente cerebrovascular con pérdida de la vista, lo que brinda nuevas esperanzas para la rehabilitación y la recuperación.
El estudio, publicado 'Frontiers in Neuroscience', ha sido dirigido por investigadores de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), quienes han combinado datos de pruebas clínicas de la vista con imágenes cerebrales para mapear con precisión las áreas del cerebro afectadas por la pérdida de la vista.
Así, se ha identificado las áreas visuales del cerebro donde la función podría mejorarse potencialmente con la rehabilitación. En este caso, el estudio ha combinado la perimetría detallada y múltiples conjuntos de datos de imágenes cerebrales de cuatro supervivientes de un accidente cerebrovascular, lo que muestra que la perimetría se puede aumentar con datos de imágenes cerebrales para proporcionar una medida novedosa de la función del campo visual residual.
"Un error común con la pérdida de la vista relacionada con el accidente cerebrovascular es que afecta la visión a través de un ojo en particular. Lo que en realidad está sucediendo es que los ojos ven normalmente, pero el cerebro no puede procesar parte de la información. Este tipo de pérdida de visión puede ser un problema particular para conducir, leer o navegar en un espacio lleno de gente. También puede aumentar el riesgo de caídas en personas mayores. Al explorar cerebros dañados por accidente cerebrovascular con resonancia magnética funcional y diferentes tipos de estimulación visual, encontramos actividad residual en la corteza visual, no detectada por perimetría. Esto abre posibilidades de rehabilitación y ofrece nuevas esperanzas a los supervivientes de un accidente cerebrovascular", ha explicado el autor del estudio, Anthony Beh.
Según el supervisor del estudio, Denis Schluppeck, examinar diferentes tipos de escáneres cerebrales, les ha permitido observar áreas de 'visión residual', lugares donde los ojos y el cerebro aún pueden procesar imágenes, incluso si esto no alcanza la conciencia. "Al usar la resonancia magnética para identificar estas áreas de la visión funcional, los médicos podrían trabajar con el sobreviviente del accidente cerebrovascular y capacitarlo para que recupere alguna función en ese lugar en particular", ha sostenido.
Asimismo, la investigación ha mostrado que la misma pérdida de campo visual puede ser causada por patrones muy diferentes de daño cerebral. Esto destaca la necesidad de planes de rehabilitación individualizados para los supervivientes de un accidente cerebrovascular.