¿Estrés postvacacional? Estos son los consejos de los oftalmólogos para evitar los temblores en los párpados

Archivo - Temblores en los ojos y tics, los problemas oculares más comunes cuando se padece estrés - CLÍNICA BAVIERA - ARCHIVO

MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los oftalmólogos de Clínica Baviera recomiendan dormir entre siete y ocho horas y evitar el exceso de trabajo para prevenir las consecuencias del estrés en los ojos, tales como los temblores en el párpado, conocidos como temblores palpebrales, tics, además de la inflamación ocular, el aura visual o visión borrosa.

También aconsejan evitar el consumo de sustancias excitantes (cafeína, tabaco, alcohol, etc.); hacer deporte, pasear, escuchar música y cualquier actividad que resulte relajante y placentera y evitar las situaciones de agotamiento físico o mental. Asimismo, subrayan los beneficios de identificar la causa del estrés e intentar evitarla. Practicar técnicas de relajación, ejercicios de respiración y meditación también es otro de los consejos, pero animan a acudir a un oftalmólogo en caso de que los síntomas sean más duraderos.

Los temblores en los ojos suelen ser los síntomas más comunes de estrés que afectan a la visión. "Los tics faciales, como el temblor en el ojo, son espasmos repetitivos que aparecen en un pequeño músculo, que es uno de los que sirve para elevar el párpado, el músculo de Müller, por lo que no afecta al movimiento el ojo en sí", explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera.

"Su funcionamiento está controlado por el sistema nervioso simpático, actúa de forma involuntaria y se puede activar en situaciones de estrés en las que liberamos mucha adrenalina. Las situaciones de cansancio extremo, por la falta de horas de sueño, o el exceso de trabajo y uso de pantallas, también pueden desencadenarlos", ha añadido. Al ser temporales, no requieren de tratamiento específico.

El estrés también puede ocasionar problemas de visión borrosa por inflamación ocular, la llamada maculopatía serosa central, que incluso puede derivar en pérdida de visión repentina. "En estos casos sí es necesario acudir a un oftalmólogo para que pueda determinar el mejor tratamiento a seguir, sobre todo si se sufre una pérdida repentina de la visión que puede ser síntoma de otras afecciones, como un desprendimiento de retina", sostiene el doctor Llovet.

Además, pueden ser comunes algunas alteraciones visuales como haces de luz en forma de zigzag, puntos ciegos, destellos, sensibilidad a la luz, entre otros, conocidos como episodios de aura visual por estrés. "Por lo general, duran pocos minutos, pero derivan en dolor de cabeza o migraña que puede durar desde varias horas a varios días y en este caso sí necesitamos que sea controlado", afirma el doctor Llovet.